Carrie Wink trabaja pilotando un helicóptero. Uno de sus clientes es un tipo muy peligroso que acaba de robar un maletín y tras llevarle a un edificio inteligente ella misma se ve metida en un jaleo enorme donde la quieren matar.
No lo recuerdo exactamente pero apostaría a que la elegí por estar protagonizada por Anna Nicole Smith (Carrie Wink), quien salió también en “Naked Gun 33 1/3: The Final Insult” (1994) e incluso a llegó a tener su propio programa televisivo en el 2002 titulado “The Anna Nicole Show”.
En todo caso aprovecho para hablar un poco sobre ella. Empezando por que su verdadero nombre era Vicki Lynn Hogan. Se hizo famosa tras ser nombrada playmate del año en 1993 y pronto empezó a plasmar su cara en anuncios y demás, llegando incluso a ser comparada con Marilyn Monroe. Tras ello hizo algunas películas, como la que nos ocupa, y el programa que mencioné antes. Pero las cosas no le fueron nada bien a partir de entonces.
Su primer hijo (de 20 años) murió por sobredosis en el 2006 y ella se ahogó en su propio vómito en el 2007, también debido a una sobredosis (de drogas de prescripción por lo que he podido entender, es un poco lioso). Tenía 39 años.
El título en castellano podría recordar también a “The Towering Inferno” (1974) y curiosamente el arranque de la película es similar con la protagonista llegando en helicóptero a un edificio.
Me hace mucha gracia que la limusina sea capaz de aguantar varias explosiones sin problemas pero que los cristales no sean blindados. Y, por cierto, me había olvidado de que en Hollywood los coches explotan sólo con mirarlos.
No tardamos demasiado en ver a Anna Nicole desnuda. Que no sé de qué me sorprendo, la verdad. Lo curioso de esa escena es que está tomando una ducha y gime de placer, debe haber dado con la temperatura ideal del agua. Más adelante sale un par de veces más enseñando los pechotes operados
El marido de la protagonista se llama Gordon pero le apodan Gordie. En Español suena gracioso.
Otra película más donde el malo es TAN malo que mata a sus propios hombres, pero esta vez es muy exagerado, se los carga tal y como cumplen su función.
Dos detalles. Los esbirros están interpretados por actores tan malos que cierran los ojos cuando disparan, de una manera muy obvia además. Y segundo, cuando explotan una planta del edificio es clarísimamente una maqueta, bastante detallada eso sí.
Es una especie de mezcla entre "Barbwire" (1996) y "Die Hard" (1987), con un presupuesto mucho más bajo.
Recurren a lo de arrojar a alguien por una ventana/un balcón en varias ocasiones. Las muertes se dividen entre esos y los que mueren acribillados. Muy original no es.
En fin, es de esas películas ideales para ver con unos colegas en plan cachondeo y tomársela en plan coña. Porque si te la tomas en serio lo pasarás mal.
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