Y la tercera.
El padre McGavin empieza a creer las historias de Sybil sobre los muñecos demoníacos. La empresa china sigue empeñada en robar uno de ellos para hacer copias baratas. Ray Ray está inconsciente tras ser golpeado por Sybil, pero consigue engañarla. El conflicto final se resolverá en la casa de Sybil, donde se juntarán todos los elementos.
La verdad es que es llamativo que las tres películas saliesen en apenas dos años.
El cura llama a Sybil para decirle que le cree y que le ayudará, pero ella le responde que es demasiado tarde. Lo cierto es que si no llega a ser por él las cosas hubieran ido a peor.
Ray-Ray es el más escurridizo de todos, de hecho ya en la primera película resultó ser el personaje más inesperado.
La fantasma de la madrastra sigue apareciendo ocasionalmente. Aunque le dan un final también.
Incluso la "barbie" de la compañía china guarda algunas sorpresas. Eso me ha gustado mucho, parecía ser demasiado simple en la segunda película.
Personalmente opino que la trilogía no es aburrida, lo cual es el mejor cumplimiento que le podría hacer. El mayor problema que le veo es que podrían haberla cerrado en dos películas y que la música no acaba de encajar demasiado bien, aparte que hay ratos en los que suena demasiado alta.
La película termina con la promesa del cura de que irá a por los otros muñecos demoníacos. Hasta donde yo sé no ha tenido continuidad de momento.
Bien, con esto cierro el tema de muñequitos asesinos por el momento. Supongo que más adelante lo retomaré, porque tiene pinta de que habrán muchos más títulos. En todo caso ha llegado la hora de cambiar y aún no tengo excesivamente claro qué será lo próximo.
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