Volvemos a Lyon. El título se traduce como "muelle del arzobispado".
Los carruajes tirados por caballos intentan pasar por la carretera inundada, bajo la atenta mirada de la multitud que se agolpa en la zona seca.
Su duración es de 46 segundos.
Dirigido por Louis Lumière.
Fue grabado tras las inundaciones del río Saone a finales de 1896.
Es fascinante que estas cosas sigan sucediendo hoy en día. Son partes de las ciudades que no están preparadas para una lluvia más o menos fuerte y acaban inundándose de agua, aunque sean sólo unos 10 o 15 centímetros de profundidad. Aunque donde yo vivo hay zonas que directamente son inaccesibles cuando llueve un poco más de la cuenta.
En todo caso me llama la atención como mira la gente.
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