Otra secuela.
Adonis está combatiendo en Sudáfrica contra Conlan en lo que será su último combate y da la impresión de que será una derrota pero encuentra su punto débil y le gana. Tras su retiro se dedica a entrenar a un joven boxeador llamado Felix Chavez para que se enfrente a Drago. Luego se reencuentra con Damian, su amigo de la infancia, quien quiere una oportunidad para boxear y justo Drago resulta lesionado cuando sufre el ataque de un fan, así que será su rival.
Dirigida y protagonizada por Michael B. Jordan (Adonis Creed). Supongo que quería hacer como Stallone en su día, quien esta vez es sólo uno de los productores. Lo cual hace que sea la primera película de la saga en la que no sale Rocky.
Pero bueno, en la segunda película se separaron sus caminos así que tiene sentido que no aparezca, además lo anticipé en la entrada que hice aquel entonces.
La actriz Mila Davis-Kent (Amara Creed) está sorda en la vida real. Se nota mucho que el lenguaje de signos es algo más natural en ella. Es la única película en la que ha salido.
La película arranca con un flashback del joven Creed acudiendo a un combate de boxeo de su mejor amigo Damien. Al terminar el amigo le da algo del dinero que ha ganado y él le entrega una entrada del combate de George Foreman contra Muhammad Ali que se disputó en el Zaire, África, considerado el mejor combate de la historia del boxeo. El personaje de Creed padre está basado en ambos púgiles.
No acabo de entender del todo la actitud de Duke, el viejo entrenador de Creed, cuando Se opone a entrenar a Damien.
En realidad guarda bastantes similitudes con la primera película de la saga. Me refiero por ejemplo a la parte del boxeador desconocido que se enfrenta al campeón por el título. En la película lo mencionan de hecho.
El combate estrella sucede justo a mitad película (porque, para variar, dura 2 horas). En él vemos como Chavez tiene un estilo tradicional de boxeo, con mucha agresividad eso sí, mientras que Damian usa triquiñuelas como golpes en lugares peculiares (pero no ilegales) y patadas y codazos (tratando que el árbitro no las vea, aunque no siempre lo consigue). Es precisamente eso lo que le da cierta ventaja.
Hablemos de los golpes "peculiares". El primero que le da es en la parte superior del hombro, lo cual es un lugar realmente raro donde recibir un golpe para un boxeador, de ahí que le cause un dolor al que no está acostumbrado. Pero el segundo es el interesante, le da en la parte inferior del bíceps. Es un golpe que bien dado hace que el brazo se "caiga", es algo que aprendí hace un porrón de años y cualquier boxeador debería conocerlo, especialmente para evitarlo a toda costa. En el tercer round del combate vemos como efectivamente el brazo izquierdo está muy abajo y de eso se aprovecha Damian para derrotarle.
Es una historia que puedes predecirla después de ver 5 minutos de película sin demasiados problemas. Las típicas escenas repetidas hasta la saciedad, los mismos conflictos, las mismas frases... aburrirme es poco decir. Y es que lo único mínimamente interesante son los combates y hay 3, literalmente, en toda la película, uno al poco de empezar (que tampoco es gran cosa), otro justo a mitad y otro al final.
Lo peor del tema es que la escena del flashback nos la van mostrando a lo largo de la película como si no se viera de una hora lejos qué sucedió, tratando de crear una cierta intriga. Tal y como Damian dice "he pasado 18 años en la cárcel" yo no necesitaba ni un solo dato más.
La escena del funeral es otra que parece ser imprescindible en este spinoff, en todas las películas muere algún personaje más o menos cercano al protagonista.
Hubiera sido genial como un cortometraje, y sé que suelo decir esto bastante a menudo pero es que es la realidad. 2 horas de película para contarnos un tipo que se reencuentra con el reciente campeón para que le de una oportunidad, gana el combate, le traiciona y el campeón regresa al ring para enfrentarse a él. 20 minutos máximo, dependiendo de lo largas que quieras hacer las peleas. Y aún así sería una historia que ya hemos visto.
La escena de entrenamiento suele ser también un momento álgido de la historia. En esta ocasión vemos la sobrada del campeón arrastrando un avión atado a su cintura.
Lo más irreal de las peleas son las conversaciones entre los luchadores y que puedan escuchar al público que está cerca del ring. Por lo demás los golpes son bastante realistas, casi puedes sentirlos.
Por otra parte los comentaristas son de lo peorcito. Carecen de personalidad y están siempre claramente decantados por uno de los luchadores.
En fin, una vez más la gran pregunta es si harán una cuarta película. A estas alturas ya me da igual, he visto esta por mera curiosidad y en mi opinión no aporta nada a una saga que han estirado demasiado.
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