sábado, 31 de julio de 2021

血鲨 (2020)

También conocida como "Horror Shark".

En un acuario superavanzado están trabajando para hacer que unos tiburones blancos sean más fértiles. Pero al inyectarle un compuesto creado para curar heridas graves se convierte en una máquina de matar muy inteligente.

Tras "The Meg" (2018) en China parece que le han cogido el gustillo a las películas de tiburones asesinos y este es uno de los primeros títulos que han surgido. Tengo otra más que será una  de mis próximas entradas.

El tiburón es un CGI que de hecho parece un dibujo animado de lo exageradas que son sus facciones. Además "ruge" y por algún motivo es de color rojo. Vale, lo explican más adelante, es porque usaron genes de trucha roja. Claro.

En la primera escena vemos un par de muertes y la relajada música que suena de fondo no acaba de encajar demasiado con las trepidantes escenas de acción.

Llama la atención que una de las protagonistas sea una chica rubia occidental. Aunque habla chino perfectamente, por supuesto. Pero hace que me pregunte si la pusieron ahí para que la película resultase un poco más atractiva para el público internacional. Además se llama Jessica Jones, será por nombres.

Tengo la ligera impresión de que la versión que he visto no está completa. Hay escenas que parece que estén cortadas, aunque podría ser que fuesen así sin más.

Tiene reminiscencias de "Deep Blue Sea" (1999) y de "Jaws 3-D" (1983). Por no decir que copian descaradamente algunos de sus conceptos base.

La mayoría de escenas subacuáticas (por no decir todas) fueron grabadas fuera del agua. Se nota especialmente si te fijas un poco en el pelo de los actores que permanece seco.

De hecho todo está grabado usando cromas, lo cual no queda excesivamente mal en las escenas en las que van paseando por el lugar pero en cuanto se inunda y usan agua superpuesta sobre los actores queda fatal.

El protagonista y el tipo que lleva el acuario están encerrados en una habitación en el nivel más inferior posible del acuario, en la siguiente escena están en la parte superior como si tal cosa con el resto. Son esos cortes los que me hacen dudar si faltan escenas.

Al igual que sucedía en "Bushinsaba vs Sadako 2" (2017) la película arranca con una escena sacada de contexto que resulta ser la más intensa, al llegar a dicha escena se comprende mucho mejor como han llegado a esa situación. Empiezo a pensar que es una manera de extender la duración de películas que no dan demasiado de sí.

En realidad no tenía unas altas expectativas pero esto es realmente malo. El final parece definitivo, eso es lo único positivo que se me ocurre tras verla.

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