Tiempo atrás operaba un tranvía en la ciudad de Taskent pero decidieron quitarlo porque lo consideraron innecesario. Hasta que un día el tranvía tuvo la oportunidad de vengarse cuando le salió una cabeza de tiburón hambrienta de sangre.
Su duración es de 12 minutos.
Taskent es la capital de Uzbekistán. Y como primera curiosidad tenemos que es la primera película en el blog de dicho país.
De nuevo usan una imagen fija para el tranvía aunque la cabeza del tiburón es capaz de mover la mandíbula y de hablar. Por supuesto.
Oh, también aparecen cazas, montones de ellos. Son la misma imagen fija repetida una y otra vez pero ya es.
Esta vez sí vemos algunas actuaciones. Como el padre de un niño que acaba de morir atacado por el tiburón o un cantante horrible al que le tras cortarle la cabeza ésta empieza a dar vueltas hasta explotar.
En realidad lo que más gracia me hace es que el tranvía va sobrevolando diferentes localizaciones de la ciudad, probablemente sean lugares importantes y/o conocidos. Eso y las escenas grabadas desde el interior de un coche en las que se ve incluso el borde de la ventana.
Otro detalle interesante es que usan música en la parte final de la película y es casi tan horrible como el resto de cosas.
Y esa sería la palabra para definirla: horrible. Aunque un pelín mejor que las anteriores.
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