Albert Ganz tenía un hermano llamado Cherry al que le pagan por ir a matar a Hammond, el culpable de la muerte de Ganz. El que le ha contratado se hace llamar Iceman. Jack lleva años tras él y justo acaba de dar con un tipo relacionado con Iceman que estaba pagando a otro para que también fuese a por Hammond.
8 años más tarde decidieron hacer esta secuela. Además es la única secuela que ha dirigido Walter Hill, lo cual es mucho decir. Según el director se trata de prácticamente un remake de la primera película ya que reusó las escenas de la primera película que funcionaron mejor.
De la anterior película repiten Nick Nolte (Jack), Eddie Murphy (Reggie Hammond), Brion James (Ben Kahoe) y Frank McRae (Haden).
De las novedades del reparto destaca el nombre de Kevin Tighe (Blake Wilson), salió también en "K-9" (1989), "Road House" (1989) y en series como "Murder One" y "Lost".
Según Brion James cortaron cerca de 50 minutos de película en los cuales su personaje tenía mucho más peso. Otro que sufrió las consecuencias de dichos cortes es Frank McRae a quien apenas entrevemos en una de las escenas y encima no recibió crédito por ello .
La secuencia de apertura es un homenaje a "C'era una volta il West" (1968).
A pesar de haber ayudado a Jack en un caso a Reggie Hammond le extendieron la condena.
Reggie vuelve a cantar "Roxanne" de The Police cuando está en la cárcel.
El arranque de la película es brutal. Primero nos presentan a los "malos", que al igual que en la primera película no tienen ningún problema a la hora de matar policías (o gente normal). Pero es que sigue con Jack matando a un tío quemándolo vivo (por accidente) y por ello le van a echar de la policía y meter en prisión. Y encima poco más tarde vemos como "matan" a Jack y a Reggie.
En el hospital Hammond describe el ataque al autobús como que dio 20 vueltas. En realidad fueron 3.
Es fascinante la cantidad de veces que llevan a usar la palabra "hillbilly".
Uno de los tipos a los que llama Reggie por teléfono tras la explosión de su coche se llama Willie Biggs. Era el nombre original de su personaje antes de que Eddie Murphy sugiriese que era demasiado estereotípico. Lo más gracioso del tema es que le cuelga inmediatamente.
En ningún momento se establece un tiempo límite de 48 horas, con lo cual el título no tiene ningún sentido.
Desde un principio todo apunta que Iceman es el tipo de asuntos internos, sin embargo hay un detalle que no me cuadraba. Cuando sucede la investigación del tiroteo en las carreras de motos él llega más tarde y no se involucra en la búsqueda del arma de manera directa, deja que otros lo hagan.
Se planteó la posibilidad de hacer una secuela más titulada "Yet another 48 Hours" pero nunca la hicieron.
El director comentó que no piensa sacar una versión extendida con las escenas que cortaron. Me parece bien, es su decisión y no hay porque discutirla. Sin embargo tras ver la película me he percatado que al quitar al capitán el tipo de asuntos internos parece demasiado cruel con Jack sin ningún motivo en concreto y quizás las escenas que cortaron de Ben explicaban demasiadas cosas que hubieran fastidiado un poco el final.
En todo caso no me parece una mala película para nada. La primera es mejor, de eso no me cabe duda, y en realidad no veo la necesidad de hacer una tercera que, con toda seguridad, hubiera sido mucho peor.
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