Estamos en el canal de Mozambique en un pueblecito llamado Little Happy, que se encuentra en una pequeña isla. Tres tiburones sarda muy inteligentes han atacado a unos pescadores y ahora se dirigen hacia esa isla.
Dos años más tarde de "Deep Blue Sea 2" (2018) salió esta tercera parte. Como dije en su entrada terminó con un final que daba pie a una secuela más así que mucha sorpresa no fue cuando salió.
Salen Tania Raymonde (Emma Collins), Emerson Brooks (Eugene Shaw) y Bren Foster (Lucas) quienes coincidieron también en "The Last Ship", una serie que nunca terminé de ver (de hecho no pasé de la primera temporada de las cinco que tiene).
Por cierto, es posible que os suene la cara de Tania Raymonde porque salió también en la series "Lost" y "Malcolm in the Middle" y en la película "Texas Chainsaw 3D" (2013).
La verdad es que es una rareza dentro de las películas de tiburones, no recuerdo demasiadas que tuvieran una secuela casi 20 años más tarde de la película original. También es verdad que su conexión es más bien… nula, pero vamos, a estas alturas ya no exijo absolutamente nada de estas películas.
La película empieza como un documental de "Shark Week" mostrando tiburones reales. Pero no tardan en meter un tiburón blanco hecho con CGI que se mueve MUY rápido.
Los tiburones sarda son conocidos en inglés como "bulls sharks". Y en realidad sí se alimentan de otros tiburones, aparte de un montón de animales variados, lo cual hace que sea frecuente su presencia cerca de seres humanos. También es verdad que son capaces de nadar en agua dulce.
Crean bastante bien un clima de tensión y vemos algunos de los resultados de los ataques de los tiburones desde bien temprano, sin embargo el primer ataque en cámara sucede pasada media hora y encima no es mortal porque el tiburón está "dormido".
Como no podía ser de otra manera los "malos" acaban haciendo cosas malosas. Y no, no me refiero a los tiburones.
Por cierto conectan la historia de las tres películas. Pero vamos, no sale ninguno de los personajes de las anteriores, los mencionan solamente.
Sabes que la cosa se pone seria cuando la protagonista deja de llevar un bikini a ponerse un bañador. Porque eso le da +1 de protección contra mordidas de tiburón. Claro.
La mejor escena sucede justo después que uno suelta la frase "prefiero morir por ella que vivir como tú".
La buena noticia es que tiene un final cerrado y que no deberían hacer más secuelas. Aún así las harán, intuyo.
En fin, no está mal. Sorpresas pocas, pero vamos al menos han tenido la decencia de mostrarnos un enfrentamiento humano-tiburón bastante intenso en la parte final con un resultado bastante... aplastante.
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