Kate es una fanática de George Michael. Está pasando una mala temporada aunque al menos tiene un trabajo en una tienda de decoraciones navideñas. Un buen día conoce a Tom, un chico que sólo quiere pasear con ella y hacerla sentir mejor.
Dirigida por Paul Feig. El mismo que hizo "The heat" (2013) y "Spy" (2015).
En el reparto tenemos a Emma Thompson (Petra), Emilia Clarke (Kate) y Michelle Yeoh (Santa).
Emma Thompson además es la co-guionista junto a su esposo Greg Wise. Empezaron a trabajar en la historia en el año 2010.
Lo que oímos es la voz de Emilia Clarke cuando canta.
Cuando Kate se está duchando, al principio de la película, se le ve un tatuaje en la muñeca derecha. Es un dragoncito que se hizo Emilia Clarke tras el rodaje de la última temporada de "Game of Thrones".
He de decir que una madre que no puede dormir, un padre que la evita a toda costa y la protagonista con algún tipo de enfermedad mental no son planteamientos habituales en este tipo de películas.
El montaje en el que Kate descubre toda la verdad y empieza a recordar todos los momentos vividos con Tom usan la imagen que hemos visto y luego otra nueva enfocada desde otro punto de vista, para que se note más aún la diferencia entre lo que ella tenía en mente y la realidad.
No deja de ser la típica historia de espíritus navideños que cambian la vida de una persona. Pero me ha gustado bastante. Aporta ciertas dosis de realidad como lo del Brexit y las reacciones negativas de algunos.
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