La familia Abbott sigue tratando de sobrevivir a los bichos alienígenas que invadieron la tierra y lo hacen tratando de mantener el silencio el mayor tiempo posible. Pero se han visto obligados a desplazarse de lo que era su casa y buscan refugio en un lugar donde hay un hombre con pocas ganas de compañía.
Y es que no sólo la dirige y coguioniza sino también aparece en ella John Krasinski (Lee Abbott), retomando su papel. También reaparecen Emily Blunt (Evelyn Abbott), Millicent Simmonds (Regan Abbott) y Noah Jupe (Marcus Abbott).
Por lo visto hay prevista una tercera parte para el año que viene.
Eso explica cómo sobrevivieron el primer día, pero en realidad no lo veo necesario. En la primera película la historia empezaba mucho más tarde y no habían cabos sueltos, de hecho quedaba todo perfectamente claro. Es añadir información porque sí.
El alcohol no es lo mejor para desinfectar una herida sino para limpiarse las manos en caso de no tener agua y jabón, por ejemplo.
Lo que sí vemos es gente que lleva sobreviviéndolas durante años que de repente o bien se han olvidado de lo peligrosas que son o son imbéciles. Me decanto por esto último.
En fin, no necesitaba verla, tal y como intuí cuando la anunciaron. Mucha acción, muchas escenas interesantes pero la historia es bastante floja, por no decir mucho. Lo siento, pero yo necesito algo más que una niña sordomuda matando bichos. Y, sí, efectivamente dejan un final que necesita de una tercera película.
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