El hermano Javier es un monje que está poseído por satanás. se comporta de manera violenta y blasfema. Fray Servando es otro monje que acaba de ser trasladado y parece que se conocen, aunque con el nombre de Juan. Cuando le ve Javier le ataca sin pensárselo. La raíz de todo está en su pasado cuando se enamoraron de la misma chica, de nombre Anita.
Empecemos con la que es considerada la segunda película de terror mexicana de la historia. Me imagino que la primera es "La Llorona" (1933), aunque ese mismo año salió "El fantasma del convento" (1934).
La versión que he visto es la restaurada con calidad 4k. La copia original carecía de sonido en algunas partes, pero no se pierde información relevante.
La película empieza con una especie de ritual purificador durante el cual no paran de repetir "que salga el demonio de la casa de dios" mientras van echando agua bendita.
Javier es el primero que nos narra la historia desde su punto de vista. Anita es su vecina, los padres de ella no quieren hacerse cargo así que Javier la acoge en su casa. Al cabo de un tiempo su amigo Juan regresa de su viaje y se reencuentran. Javier se pone enfermo y cuando se recupera Juan le dice que se va de nuevo de viaje. Ahí es cuando le descubre con Anita, pelean, Juan saca una pistola y mata por accidente a Anita.
De todo lo que sucede lo único que me parece disonante es que Juan saque una pistola cuando les descubre Javier, está claro que está loco y que probablemente le mate pero me parece una reacción exagerada, probablemente producto de algún enfrentamiento similar en alguno de sus viajes. En realidad no lo explican, sólo estoy especulando.
Según el director está influenciado por el expresionismo alemán. Sí que es cierto, aunque también veo muchos elementos sacados del teatro.
La música juega un papel fundamental en la historia. En la parte final el poseído aporrea las teclas del órgano para hacerlo sonar como si el propio satanás fuera quien lo toca.
Me encanta el descenso a la locura de Javier en las últimas escenas, es quizás lo mejor de la película.
La manera en la que Juan busca la paz de espíritu metiéndose a monje me recuerda mucho a cómo algunos presos hacen lo mismo con la religión.
Me ha gustado mucho. Tiene un ritmo lento pero no se me ha hecho pesada en ningún momento. Incluso cuando repiten la historia es un enfoque tan diferente que sólo quería saber más y más.
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