Helen está enamorada de un cura llamado Manders, pero sus padres no le dejan casarse con él porque es pobre y le buscan un pretendiente rico llamado Alving. Ella se casa con él y pronto descubre que tiene un affair con Johanna, una mujer casada, además que bebe mucho. Pero pasan los años y tienen un hijo llamado Oswald, aunque Alving en secreto tiene una hija con la amante llamada Regina. Años más tarde ambos hijos se enamoran sin saber que están emparentados.
Está basada en la obra de teatro "Gengangere" de Henrik Ibsen estrenada en 1882. Se trata de su primera adaptación cinematográfica, poco después tuvo otra titulada "Gespenster" (1918), de Austria.
Dirigida por George Nichols y John Emerson.
Uno de los mayores problemas a los que me enfrento con las películas de principios del siglo XX es que a veces coinciden dos títulos y hay remakes que salieron con muy pocos años de diferencia. Encima no me puedo fiar tampoco de las duraciones porque difieren mucho según versiones. Y vamos, que cuando tienen un título demasiado genérico (como es el caso que nos ocupa) no me lo ponen nada fácil. Pero al final termino por sacar suficiente información como para saber con certeza qué película es.
Me encanta el término "photoplay" para referirse a las películas que adaptan obras teatrales.
Esta vez no hay una presentación de los actores. Sigue el formato de que cuando aparece un personaje nuevo (relevante) por primera vez ponen el nombre del actor al lado.
Es un dramón de cuidado. Los personajes van muriendo paulatinamente. Pero además todo surge de una frase de un doctor según la cual Alving sólo puede traer al mundo progenie maldita (bueno, usa otras palabras obviamente) y que casarse con él es la peor idea. El problema es que el tiempo le da la razón.
Los fantasmas del título son metafóricos, se refieren a la herencia genética que hace que una persona tenga problemas físicos o mentales sólo por ser hijo de quien es.
El proceso de envejecimiento de los personajes es correcto salvo por el doctor quien mantiene el mismo aspecto pasados unos 25 años.
Por otra parte da la impresión de que las bodas a principios del siglo XX se planeaban en muy poco tiempo y que prácticamente sucedían a los poco días de proponerse. Al menos eso parece en esta película.
Por cierto, es una de esas raras veces en las que vemos arder una iglesia en una película.
Oswald acaba teniendo ataxia locomotriz, lo cual me parece fascinante. Por lo que puedo entender está asociada a la sífilis así que lo que heredó de su padre fue una infección que le acabó afectando años más tarde.
De la manera en la que empezó pensé que sería aburrida y qué va, sólo por ver al padre borracho persiguiendo a la amante por la casa ya merece la pena. Y la parte final me ha encantado, como dije es muy dramática así que no esperéis un final feliz precisamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario