Un par de chicos abren sin querer un agujero en su jardín que conecta con el infierno. De él salen unas polillas y posteriormente unos pequeños demonios.
Protagonizada por un irreconocible Stephen Dorff (Glen), conocido por "Blade" (1998), fue su debut en el cine. Y Louis Tripp (Terrence "Terry" Chandler), salió en "Candyman" (1995) y en "Hook" (1991).Tuvo una secuela titulada "The Gate II: Trespassers" (1990). También han intentado hacer un remake titulado "The Gate 3D" que ni siquiera tiene fecha prevista de estreno.
Los demonios pequeñitos eran en realidad señores bajitos grabados en perspectiva forzada. También usan técnicas de animación para crearlos en algunas escenas.
Terry lleva un parche enorme de Venom en la espalda y una camiseta de Killer Dwarf.El grupo de música del que usan el disco para las invocaciones y demás es ficticio. Sí que hay un par de grupos llamados Sacrifix pero no tienen nada que ver con el de la película.
La mejor escena es la del chaval a la que le sale un ojo en la mano. Aunque viéndola hoy en día se ve claro el efecto especial la verdad es que en su día daba el pego.
Es casi un subgénero lo de películas protagonizadas por niños (de terror casi siempre) ochenteras. Este sería un gran ejemplo de ello.Aunque tiene algunos errores de continuidad no deja de ser un título interesante. De hecho hacía mucho tiempo que conocía su cartel y me intrigaba saber qué escondía, al final la he disfrutado bastante más de lo que me esperaba.
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