Una mujer coge moscas vivas y las inserta con una aguja para poder ponerlas en un hilo y hacer un collar con ellas. Luego se los pone porque la sensación de las patas y las alas tocando su piel era estimulante.
Tiene un minuto de duración.
Fue el primer cortometraje que realizó Bigas Luna para internet. Según él es su mejor obra, por la que será recordado. Igual se vino un poco arriba.
No llegamos a ver mucho más que los dedos de la mujer insertando las moscas y haciendo el collar. De fondo una voz en off narra la historia de que se trata de una compañera de cuarto que tenía por costumbre esa práctica.
En realidad tiene un poco de sentido lo que dijo leyendo los comentarios de la gente en plan "es una crueldad", "son seres vivos" y demás. Esencialmente lo que busca el director es esa reacción.
Según describe uno de dichos comentarios (que puede ser totalmente inventado) el director usó cloroformo para atontar a las moscas y al terminar las soltó.
Personalmente me parece una chiquillada. Una provocación similar a la que trataron de hacer Salvador Dalí y Luís Buñuel con "Un Chien Andalou" (1929), sólo que sin tanto arte.
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