Mandrake es el encargado de cuidar de una princesa y sus pertenencias. Por ello durante su primera noche él decide hacerse cargo de su corona. Y justo aparece Kilink para robarla quien al ver que no está donde debiera se pone a registrar la habitación del mago.

Bien, aparte están los de Bay Kilink, que creo que están hechos por fans. Por suerte éstos sí los he encontrado y serán comentados eventualmente en el blog. Los títulos son: "Bay Kilink kayıp altınlar" (2008), "Bay Kilink İstanbul’da" (2011), "Bay Kilink – Kanlı Elmas" (2012) y "Bay Kilink Tek Parça Full" (2015). Como podéis apreciar son bastante recientes, de ahí que fuese fácil dar con ellos.
La que nos ocupa es la única que me queda de las clásicas de las que he podido encontrar y es una lástima porque es un personaje que como veis da muchísimo de sí.
Empezaré hablando de Mandrake. Es un personaje de cómic que empezó a ser publicado en 1934 creado por Lee Falk y Phil Davis. Aquí en España fue llamado "Mandrake el Mago". Personalmente dispongo de algunos tomos recopilatorios de las tiras que fueron publicados en los periódicos en su momento y he de decir que resultan de lo más interesantes.

Kilink hace aparición pasados 20 minutos. Tampoco es que pase gran cosa durante ese tiempo (y eso que es un tercio de película). A diferencia de otras películas del personaje descubrimos prontamente su identidad. Se trata del señor Hans. Sus esbirros llevan una K en alguna parte de su cuerpo, por ejemplo en la cara o en la espalda.
Me inquieta el hecho de que no escriban su nombre de forma consistente. Aquí le llaman Killing (sale escrito), que al leerlo suena igual pero lo he visto de varias maneras. Teniendo en cuenta la cantidad de títulos en los que aparece uno podría pensar que gozaba de una cierta popularidad en el momento.
Como viene siendo habitual en estas películas, los malos torturan y asesinan de la manera más gratuita. Porque son muy malos. Pero mucho.
Y los buenos tienen su escena de bofetadas, a pesar de que pocos minutos antes Mandrake alardeaba con sus poderes de mago. Y tras ser atrapados y azotados durante horas decide volver a usarlos para recuperar la corona, convertir a Kilink en un pastor alemán durante 24 horas y huir (¿para qué entregarle a las autoridades?).

La película no llega a la hora de duración y se hace larga. Porque hay muchos ratos donde no sucede nada o peor aún donde sucede algo pero se hace eterno como la persecución en moto.
Es todo tan absurdo a ratos. Y tan mal actuado. Y tiene tan poco sentido. Y tan taranán.
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