Aquí la titulamos "Misterio en Venecia".
Estamos en el año 1947. Hercule Poirot vive retirado en una casa de Venecia, pero al salir de ella cada mañana es asaltado por un grupo numeroso de personas que le piden ayuda para resolver sus casos. Sin embargo decide recibir a una vieja amiga de nombre Ariadne Oliver, una autora de novelas de misterio. Y ella le lleva a un viejo palacio veneciano para que asista a una sesión de espiritismo, la cual no consigue explicar.
Llegamos a la tercera película de Poirot tras "Murder on the Orient Express" (2017) y "Death on the Nile" (2022). Y me sorprende, porque no fueron grandes películas precisamente.
Repite Kenneth Branagh (Hercule Poirot) como protagonista y director. Del resto de reparto destacan Michelle Yeoh (Joyce Reynolds) y Tina Fey (Ariadne Oliver). Y eso es algo realmente peculiar, en las dos anteriores al menos el reparto tenía bastantes nombres conocidos, aunque recuerdo que en la segunda el director trató de reducir su número, supongo que aquí siguió con esa tendencia.
Adapta la novela "Hallowe'en Party" de Agatha Christie, publicada en 1969, la cual transcurre en el Reino Unido. Ya tuvo una adaptación previa titulada "Hallowe'en Party" (2010).
Se esforzaron mucho en cuanto a la autenticidad pues grabaron todo lo que pudieron en Venecia.
En "Death on the Nile" (2022), Poirot dijo que le gustaría retirarse y plantar calabacines, que es lo que está haciendo en el arranque de esta película.
Me está costando muchísimo imaginarme que en la Italia de finales de los 40 celebrasen Halloween, por mucho que fuese una fiesta importada de los EEUU. Pero mucho. Mi impresión es que es algo similar al caso de España, donde si se llega a celebrar hoy en día es más por una moda importada que otra cosa, pero muy reciente.
Y es que todo tendría más sentido si estuviera situada en el Reino Unido. Empezando por el hecho de que todos hablan en inglés. Incluso aunque "importen" la fiesta resulta demasiado conveniente que también traigan la costumbre de las manzanas en el barril, las calabazas, los disfraces...
Aparte que estamos hablando de la Italia de la postguerra y no parecen haber demasiados problemas en las calles.
Pero bueno, dejemos lo de la veracidad o no a un lado, al fin y al cabo es lo menos importante. Lo que no cuadra por mucho que quieran es que Poirot jamás mojaría su bigote cogiendo una manzana sumergida usado únicamente su boca. Eso no cuadra ni con el personaje de las novelas ni con el de las películas.
Y hablando de bigotes, el que lleva esta vez Poirot es realmente diferente al de las anteriores películas.
Si bien la historia parece girar en torno a la muerte de una chica que aparentemente se suicidó, pero podría haber sido asesinada, no tardan en agregar otro cadáver.
Lo que explica el doctor de los prisioneros del campo de concentración a los que mataron accidentalmente al darles leche es verdad.
Sinceramente no tardé demasiado en darme cuenta el papel que jugó la tal Ariadne Oliver.
También es verdad lo de la miel alucinógena.
A ver, no es una mala película, le pasa un poco como a las otras dos, está bien y poco más. La diferencia es que esta vez Poirot no quiere seguir investigando porque su investigaciones "le matan lentamente". Dicho lo cual, termina con él volviendo a ser el de siempre, así que es más que posible que le volvamos a ver en el futuro.
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