jueves, 22 de febrero de 2018

Murder on the Orient Express (2017)

Aquí la titulamos "Asesinato en el Orient Express".

Poirot se encuentra en Jerusalén resolviendo un robo y seguidamente se dirige a Estambul en barco para poder disfrutar de unas merecidas vacaciones, pero una vez allí se ha de marchar a toda prisa a Inglaterra por un nuevo caso y para ello decide coger el Orient Express.

Un remake siempre es una mala noticia para mí, más aún cuando se trata de un clásico al que tengo cierto aprecio. En este caso no sé cómo calificarlo en realidad, porque técnicamente no es un remake sino otra adaptación de la novela de 1934 de Agatha Christie.

Dicho lo cual, cuando vi el primer tráiler mi sensación fue que sería un producto de baja calidad. Una canción muy mal elegida combinada con la imagen de Brannagh con un bigote muy cutre me quitó las pocas ganas que tenía de verla.

El reparto está compuesto por Kenneth Branagh (Hercule Poirot), quien además la dirige. Daisy Ridley (Miss Mary Debenham), conocida por "Star Wars: Episode VII - The Force Awakens" (2015)Penélope Cruz (Pilar Estravados), últimamente sale en "American Crime Story". Johnny Depp (Edward Ratchett), lo último que vi suyo fue "The Lone Ranger" (2013). Michelle Pfeiffer (Caroline Hubbard), hace poco salió en "Mother!" (2017). Judy Dench (Princesa Dragomiroff), M es las nuevas películas de James Bond. Willem Dafoe (Gerhard Hardman), lo último que vi suyo fue "The Grand Budapest Hotel" (2014).

Kenneth Branagh es el 15º actor que encarna a Poirot en una película (sin incluir parodias y obras no oficiales). En mi opinión no ha sabido captar la esencia del personaje, es excéntrico y perfeccionista pero más por lo que dice que por lo que hace. Un buen ejemplo de ello es que no le vemos realizar su ritual de arreglarse el bigote antes de irse a dormir como veíamos en la versión de 1974, aunque mi intención es evitar compararlas personaje a personaje porque sería demasiado parcial.

El personaje de Penélope Cruz en la novela es de origen sueco y se llama Greta Ohlsson.

El Orient Express real tuvo varias rutas, la más famosa fue entre París y Estambul pasando por Estrasburgo, Múnich, Viena, Budapest y Bucarest. El que sale en la película va por Milán, Venecia, Belgrado y Sofía.

Las montañas entre las ciudades de Vinkovci y Brod en las que se queda el tren parado no existen en la realidad.

En la escena en la que Poirot se dirige al grupo de pasajeros sentados frente a una mesa dentro del túnel los actores están dispuestos de igual manera que en el cuadro "La última cena" de Da Vinci.

El final da pie a una posible segunda película que adaptaría la novela "Death on the Nile".

Sigue bien las pautas de la novela y su desarrollo no presenta ninguna sorpresa, sin embargo las actuaciones de Brannagh y Depp no acaban de encajar con el resto del reparto que está bastante bien.

Me quedo con la versión clásica, esta no aporta nada salvo quizás un par de tomas exteriores del tren espectaculares, pero insuficientes como para ser los suficientemente relevante. Aparte que carece del factor entretenimiento, el tono es demasiado serio.

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