Han pasado años desde que le regalaron un muñeco llamado Chucky a Andy. Ahora es un hombre adulto que conserva la cabeza con vida del juguete poseído dentro de una caja fuerte y pasa las noches torturándole.

Pero empecemos por lo básico. Don Mancini es el director, productor y guionista, nadie más podría hacerse cargo de seguir esta historia (interminable).

La escena de la primera terapia de grupo es bastante desconcertante. Por un lado el tío que se acaba de follar a la protagonista (una escena totalmente gratuita) con múltiples personalidades, luego la que la acusa y cuestiona sus motivaciones para asesinar, la callada que cuando habla los deja a todos mudos y la que cree que el muñeco es su bebé muerto. Aunque para mí el mejor es el doctor y su terapia de choque.

Dicho lo cual, el nivel de humor es insuperable. Además contiene una de las decapitazaciones más bonitas que he visto jamás, es pura poesía visual.
La frase en la que Chucky compara la institución psiquiátrica con un "fucking cuckoos nest" es una referencia a "One Flew Over The Cuckoos Nest" (1975) en la que aparece también Brad Dourif. Otra referencia es el chicle con sabor a "fruta jugosa".

La mención de Chucky de la serie "Hannibal" diciendo que no puede creerse que la cancelasen tiene mucho más sentido al ver que Don Mancini fue guionista en dos episodios de la tercera temporada.
La idea con esta película es hacernos entender que ahora Chucky es capaz de poseer a varios muñecos a la vez y también a personas humanas. Personalmente creo que es una excusa barata y cutre para poder hacer que Chucky pase a la acción de nuevo después de que le volasen parte de la cabeza en la anterior película. Aparte que el ritual que usa es sólo una línea, dura apenas unos segundos, le quita toda la gracia.

La dejan de manera que puede continuar, pero ya de forma totalmente absurda y sin sentido. Lo siguiente será el Chuckypocalypse, mínimo, con gráficos al nivel Asylum (y aún así la vería).
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