En 1940 los soldados belgas, ingleses y franceses esperan como patos de feria en la playa de Dunkerque rodeados por los alemanes. Su única esperanza es sobrevivir el tiempo suficiente para ser rescatados.

La historia se desarrolla en tres partes. Por un lado tenemos a un chico que quiere huir de Dunkerque pero sus esfuerzos son inútiles. Por otro un piloto de caza que se queda sin gasolina y solo. Y por otro un viejo que va con un barco pesquero desde Inglaterra a Dunkerque para llevar salvavidas, acompañado por dos jóvenes.

La frase que leen del periódico al final de la película es el discurso más famoso de Churchill.
Detalles como que en ningún momento se ven claramente a los nazis ni sus símbolos, los que aparecen al final están desenfocados adrede.

El reparto incluye nombres como Harry Styles (quien debutó como actor), Tom Hardy o Kenneth Branagh aunque se centra en mostrar mayormente actores jóvenes desconocidos.
No es una mala historia, el problema es la manera en la que es contada. De hecho me gusta la idea de enfocarlo desde el punto de vista de los perdedores huyendo, totalmente rendidos y considerándose unos fracasados al llegar a su patria. Aunque no sea exactamente así como han sido recordados, pero su sentimiento en aquel momento era ese.

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