Oh sí, cocodrilos y meta, qué gran combinación.
Cuando trataban de detener a un par de contrabandistas de metanfetamina el sheriff y su ayudante se topan con un cocodrilo que se come varias bolsas de droga volviéndose una bestia asesina, matando a uno de los delincuentes y al ayudante. Entonces el sheriff llama a su hijo quien trabaja desmantelando laboratorios de droga y el alcalde monta un grupo en secreto para que acaben con la bestia, para no poner en alerta a los turistas.
Otra más de The Assylum, un día de estos me plantearé en serio hacer una selección de los títulos más llamativos que no he visto.
Lo primero comentar que "Cocaine Bear" (2023) fue anunciada después de que esta película estuviera en desarrollo. No deja de ser una maravillosa coincidencia. No se puede decir lo mismo de "Crackcoon" (sin fecha de estreno) ni de "Cocaine Cougar" (2023).
De hecho está basada en un cómic que a su vez se basó en una noticia del 2019 según la cual la policía de Tennessee avisó a la población que tirar metanfetamina por el retrete podría crear adicción en los cocodrilos y volverlos muy agresivos. Posteriormente un biólogo de Florida desmintió la posible existencia de los "Methgators".
Fuera del agua el cocodrilo se mueve como un perro. Incluso cuando corre lo parece. Porque corre, y mucho. También es capaz de saltar a una altura extremadamente alta pese a su enorme tamaño.
Resulta que en realidad el cocodrilo es una herramienta cojonuda para capturar (bueno, asesinar) a los que tienen metafentamina, sin importar si son traficantes o consumidores.
Se pasan buena parte de la película planeando qué hacer, lo cual no tiene por qué ser algo malo, pero definitivamente siguen un poco la estructura de "Jaws" (1975) con el alcalde más preocupado por la imagen de su pueblo que por lo que le dice el sheriff.
Eso sí, para mostrar lo "popular" que es una de sus frasecitas es "la primera ronda corre de mi cuenta".
En un momento dado hacen un concurso de bofetadas. Si alguna vez buscáis la definición de escena de relleno, esta lo es. Además no es precisamente corta.
De todos los disparos que recibe el único que le afecta es el de una escopeta desde bastante distancia. Que no sé para qué me molesto en destacar un error siendo The Assylum.
El tipo del bar dice desde bien temprano que tiene armas "más grandes" desde su primera aparición, sin embargo no las saca hasta pasada una hora de película. Y es un bazooka con una sola carga...
En la parte final el cocodrilo regresa siendo más grande y se ve que el sheriff aún no ha aprendido que con una pistolita de mierda no le puede hacer nada. Uno podría pensar que después de haber sobrevivido a hacerle comer un misilaco con la boca abierta ya se habría dado cuenta de ese detalle pero no.
La película termina con el rugido (ah sí, que ruge el animalico) del bicho con lo cual no descartaría una futura posible secuela.
En todo caso está al nivel al que nos tiene acostumbrados The Assylum.
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