La quinta parte de esta saga sobre el Reipuman.
Una mujer que fue violada por Reipuman decide cobrarse venganza y para ello contrata a un tipo que se disfraza como él para que viole a una chica. Pero justo es la chica que ha de violar el verdadero, sólo que él se quiere retirar y por ello su tío decide tomar su lugar... pero justo cuando está a punto de atacarla aparece el impostor. Él decide entregarse porque cree que su sobrino se ha vuelto malo al golpear a la chica tras violarla.
La película arranca con la enésima violación de Reipuman. La mujer lleva un tatuaje con una mariposa sobre uno de sus senos, cosa que nos muestran repetidas veces. Pero cuando va a cometer el acto descubre que es en realidad un hombre e intenta violar al protagonista. Es gracioso.
Marca el regreso de la fotógrafa, de las primeras películas. En realidad nunca explicaron por qué dejó de salir.
También regresa la abogada de la segunda película. Es la que busca vengarse de Reipuman.
Es una historia diferente, sin duda. De hecho es la primera vez que vemos al tío cerca de una de las violaciones, normalmente se mantiene al margen.
La razón del retiro de Reipuman es que ha conocido a una monja y no cree que esté bien de cara a dios que siga con sus prácticas. Pero la mujer vengativa decide que la violen también y ella termina suicidándose.
En la película anterior vimos como le resulta importante a Reipuman el tema religioso, de hecho si no hubiera formado parte de su investigación lo más probable es que hubiera terminado formando parte de la secta.
En un momento dado el impostor trata de violar a la fotógrafa y ella usa un táser para defenderse. Diría que es la primera vez que una de las víctimas intenta resistirse de verdad.
Resulta que el impostor era una mujer, lo cual hace que esta sea la parte con más violaciones. Especialmente si contamos la de la fotógrafa que al final no llega a suceder pero no deja de ser un ataque más.
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