Amor a la española (1967)

Clasicazo.

Una sueca se ve obligada a pasar una noche en Madrid porque no hay plazas para su vuelo hacia Torremolinos. Por suerte se encuentra con Paco Lafuente, un trabajador de Iberia, quien le facilita las cosas. Tras llegar a la costa conoce a Patricio Ruiz, quien también se ofrece a ayudarla. Mientras tanto un camarero del hotel llamado Rafa les observa.

En el reparto tenemos a José Luis López Vázquez (Francisco Paco Lafuente), no hace tanto le vi en la trilogía "La escopeta nacional" (1978). Manolo Gómez Bur (Patricio Ruiz), le vi en "Pepito piscina" (1978). Alfredo Landa (Rafa), no hace mucho le vi en "Ninette y un señor de Murcia" (1966). Laura Valenzuela (Marianne Leroix), conocida por "Las que tienen que servir" (1967). Y José Luis Coll (Amigo de Paco), una de tantas películas de su etapa más prolífica.

Se da la circunstancia que Laura Valenzuela acaba de fallecer. No he elegido este título por eso, ha sido pura casualidad.

Pocos tópicos hay más conocidos en España como las películas de las suecas en las costas levantinas y los mozos tratando de ligar con ellas.

En la primera escena vemos lo bien que se desenvuelve el hombre español cuando se da cuenta de que está hablando con una sueca.

Es una película donde hay mucho ligoteo pero poca acción. Como bien dice la sueca, el hombre español es muy galante. Demasiado quizás.

Aunque de todos el más gracioso es Patricio quien no logra ni el más mínimo avance de la sueca a pesar de que sus intenciones están bien claras desde que llegó a la costa. Aparte que se deja bastante dinero en ella cuando creía que acabaría pegándose la vida padre a costa de las turistas.

De todas las frases que dicen la más contemporánea es la de que no se puede vivir en Madrid en verano. Eso no ha cambiado ni lo más mínimo.

Otro detalle es que pese a que no logran conquistar a ninguna sí que lo cuentan a los amigachos como si fueran unos gigolós. Es para mearse.

Por cierto hay una pareja de franceses que hablan sólo en francés durante toda la película pero los subtitulan, por suerte.

Es una película que te deja un sabor agridulce, por una parte tiene un buen final, de hecho es más o menos lo que esperaba que sucediera, pero en general mantiene un tono semiserio.