También conocida como "El barranco del diablo" y "The Three Bad Men".
Estamos en Rawhide.Harry ha ido allí en busca de fortuna y termina encontrando trabajo de persona de seguridad de un negocio local. Por allí también anda una banda de forajidos comandados por Bean Ross.
No es ni de lejos la primera película de John Ford, quien por aquel entonces las firmaba como Jack Ford. De hecho para entonces ya había grabado unos cuantos cortos y películas entre 1917 y 1918. No es extraño pues muchos cineastas eran muy prolíficos en la época del cine mudo.
Protagonizada por Harry Carey (Cheyenne Harry) quien también fue co-guionista. Es un actor con más de 200 películas en su haber, muchas de ellas cortometrajes producidos entre 1910 y 1917. Pero bueno, llegó a salir en títulos como "Red River" (1948) y "Mr. Smith Goes to Washington" (1939).
Es una película que estuvo perdida durante bastante tiempo hasta que hallaron una copia en Checoslovaquia. De hecho de todas las películas que hizo Ford entre 1917 y 1920 esta es una de las cuatro que se conservan hoy en día.
Hoy en día es de dominio público, aunque la versión en mejor calidad que se puede encontrar es en alemán con subtítulos en inglés. Por algún motivo no traduce todos los textos en alemán, de hecho algunos de los que se deja son cruciales para entender un poco mejor la historia.
Está graciosa la escena en la que el protagonista entra en un saloon a caballo y luego se dirige a su habitación sin desmontar. Y esa ni siquiera es la parte más graciosa.
Los sombreros que llevan los esbirros de Ross son de un tamaño ridículamente grande.
Pertenece a esa época en la que no tenían demasiado cariño a los caballos y por ello hay escenas que rozan el maltrato animal. No quiero ser tajante al respecto porque quizás no es lo que parece, pero no deja de ser llamativo.
Por otra parte la película en general está más cerca de un episodio de una serie de televisión sobre vaqueros que de un western. No es horrible, de hecho es más bien entretenida a ratos, pero no me ha parecido nada memorable.
Y el hecho de ser de John Ford significa más bien poco porque se trata de una de sus primeras obras que, en esencia, se grababan rápidamente para poder producir cuantas más mejor. Salvo por algún plano puntual y la introducción tiene más bien poco de destacable.
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