Estamos en 1918 en Vilna, Polonia. El ejército alemán se ha retirado pero ahora son los comunistas los que la invaden y en 1919 empezó el contraataque local. Hanka es la novia de uno que se une al ejército y es testigo de la llegada de los bolcheviques.
Se trata de uno de los títulos más notables del cine mudo polaco. Tengo previsto ver otro dentro de poco.
Su duración es de 45 minutos.
Veamos, Vilna es la actual capital de Lituania. Sin embargo en el momento en que transcurre la acción de la película estaba anexionada a Polonia. Técnicamente estuvo invadida por los alemanes entres 1914 y 1918 y luego estuvo en disputa durante 3 años con los soviéticos después de perder una buena parte de su población, los cuales ganaron (pero eso sucedió después del estreno de esta película).
Los bolcheviques son retratados como seres crueles capaces de matar ancianas y niños porque sí.
Los polacos, en cambio, aparecen como hombres de honor que triunfan en el campo de batalla.
No sé muy bien la razón pero la piel de los bolcheviques se ve muy oscura. No sabría decir si es porque se supone que están sucios o si es que van con algún tipo de pintura de tonos rojizos.
El ejército polaco cuenta con una unidad de caballería y lo llamativo es que van con banderitas al final de palos largos (a modo de lanzas) y sables. En 1919. Empiezo a comprender por qué perdieron.
La parte final es la celebración por haber recuperado Vilna, da la impresión de que son imágenes reales a modo de documental. La trama de la historia usa algunas elipsis narrativas, de ahí su corta duración.
Pero en general no está tan mal, al fin y al cabo es una película grabada en tiempos de post guerra y no les sobraría el dinero.
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