Ha terminado la Primera Guerra Mundial y por fin toca celebrar la Navidad en familia. Luego cuando las cosas parecían volver a la normalidad los bolcheviques invadieron la nación polaca. Un grupo de actores se une a las tropas locales para tenderles una emboscada.
La película empieza con una introducción de los actores y los papeles que interpretan en la que les vemos posando para la cámara.
Jaja, durante la celebración vemos a uno disfrazado de erizo y otro de lobo (o quizás oso). Lo importante es que existe el erizo de Navidad. Yo con eso ya soy un poco más feliz.
Las batallas muestran la verdadera cara de algunos, como el que se pone un uniforme de un muerto para hacerse el herido y así que le rescaten los servicios médicos.
Está claro que el pueblo en general mostraba una repulsa hacia los bolcheviques pero también existían algunos polacos que les ayudaron en la invasión y eso es lo que trata de relejar la película.
Bueno y la barbarie de los invasores cuando encuentran una hospital y matan a todos los enfermos.
Obviamente es una película totalmente parcial, como fue la otra polaca que comenté hace poco de este mismo estilo. Pero tiene mucho sentido dado el momento en que fue grabada.
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