Ernest Shackleton fue el líder de una expedición hacia la Antártida para explorarla. Partió con un barco llamado Endurance junto con 27 hombres. Su último contacto con la humanidad se produjo al abandonar el puerto de Buenos Aires en Octubre de 1914 y no regresaron hasta Mayo de 1916.
Llevan a un meteorólogo que toca el banjo y 70 perros. Entretenidos van a estar. El perro más fuerte se llama Hercules y el más grande Samson.
Algunas escenas son fotografías. Lo cual tiene mucho sentido pues una cámara de fotos es mucho más manejable y cuanto más rápido se tome una imagen mejor.
Las dificultades empiezan pronto pues tienen que atravesar auténticas barreras de hielo y el barco ha de ir rompiéndolas poco a poco.
Son testigos de la migración de las focas cangrejeras. Precioso nombre.
Buena parte de las imágenes que vemos son icebergs, hielo o paisajes nevados. Lo cual tiene mucho sentido. Por suerte las van alternando con escenas de la tripulación y de los perros. De hecho vemos el proceso de crecimiento de unos cuantos nacidos durante el viaje.
En un momento dado hubo un bajón de temperatura importante y el barco quedó preso del hielo durante 9 meses. Primero lograron liberarlo a base de cortar el hielo, literalmente, y de darle un cierto margen para que cogiese velocidad, pero la felicidad duró poco ya que se encalló de nuevo.
El proceso de conseguir comida consistió en cazar focas, esencialmente.
También se encontraron con unos poco amigables pingüinos emperador.
Para entretenerse probaron un trineo con motor a vapor pero los problemas que acarreaba eran superiores a la diversión que se supone que tendrían con él.
El barco sufrió graves daños cuando una tormenta de hielo levantó icebergs que chocaron con su costado llegando a perforar y haciendo que entrase agua. Lo cual hizo que tuvieran que abandonarlo e irse con las barcas.
A partir de este punto además de las fotografías también hacen uso de dibujos, muy bien hechos eso sí.
Lo siguiente es que 22 hombres se quedaron en la isla Elefante y 6 se fueron con una barca en un viaje a 800 millas de distancia hasta la islas Georgias del Sur.
Una vez llegan allí consiguen pedir ayuda a unos balleneros y pudieron conocer la fauna local, la cual incluye elefantes marinos de los cuales se pudieron alimentar.
De hecho la parte final del documental son imágenes de pingüinos. Que no resultan excesivamente fascinantes hoy en día pero estoy seguro de que en su momento serían toda una novedad.
En su cuarto intento Shackleton consiguió rescatar a los 22 hombres que había dejado en la isla Elefante.
En resumen, esta gente sabía como montarse una farra de las de verdad. 28 ingleses cogen un buen día el barco de uno de ellos y regresan 2 años después tras haber pisado la Antártida pero sin el susodicho barco. Es difícil de superar.
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