En el Daily Planet tenemos a los periodistas Max Mencken, quien odia a Superman, Lois Lane, quien le adora, y Clark Kent, que es la identidad secreta de Superman. Un científico se mezcla con Max para llevar a cabo un plan para acabar con el superhéroe.
Veamos, en 1966 hicieron un musical en Broadway sobre Superman que fue un fracaso aunque hicieron 129 pases. La idea detrás de este programa de televisión era ganar un poco de dinero para compensar las pérdidas, aunque sólo fue emitido una vez.
El guión fue escrito por algunos de los que luego participarían en el de “Superman” (1978), de ahí que repitan el “chiste” del protagonista mirando la ropa interior de una chica.
En el reparto destacan Lesley Ann Warren (Lois Lane), conocida por “Clue” (1985). Al Molinaro (Gangster), le vimos en “Get Smart”. Loretta Swit (Sydney), conocida por la serie “M*A*S*H”. Kenneth Mars (Max Mencken), conocido por “Young Frankenstein” (1974).
Aunque a mí lo que me llama la atención es que David Wilson (Superman/Clark Kent) sea un actor prácticamente desconocido. Esta fue su tercera película y anteriormente había hecho papeles menores. Su carrera posterior no tiene nada relevante.
Dos de los personajes son bastante curiosos. Concretamente me refiero a un tal Jerry y un tal Joe. Son los creadores de Superman, osea Jerry Siegel y Joe Shuster.
La película empieza con una presentación de los personajes principales, diciendo el nombre del actor que los interpreta. Seguidamente vemos unos dibujos fijos mientras narran la historia de cómo llegó Superman a la Tierra y cómo terminó con los Kent.
En esa parte vemos como evitan mostrar algunas de las cosas maravillosas que hacía Superman de niño enfocando a sus padres adoptivos quienes van describiéndolo.
Luego pasamos a la primera canción. En esta parte podemos apreciar mejor los escenarios. Son dibujos de unos edificios, como si fueran un cómic. No me parece mal, pero son todos de color blanco, podrían haberle dado un poco de colorido.
Me resulta particularmente gracioso que censuren una palabra (diría que es un “fuck” o quizás un “shit”) y no sólo pongan el típico pitido sino un mensaje en medio de la pantalla que pone “CENSORED” tapando la cara de quien la dice.
He dicho más de una vez que no soy demasiado fan de los musicales, pero esto resulta incluso duro de ver. Son numeritos bastante tontos y las letras de las canciones no ayudan lo más mínimo.
Pero vamos, el principal problema que le veo es el argumento y las líneas de diálogo que pretenden ser graciosas pero son como un chiste mal contado.
Por cierto, la película está dividida en episodios con un título propio. La voz en off consigue que algunos de ellos sí sean graciosos.
Dura hora y media y consiguen hacerlo aburrido. Aunque es precisamente por el formato de capítulos (primero avisan que la historia continuará en el próximo episodio y luego sale la introducción) que hace que se pierda el ritmo. Las abundantes canciones son también un factor determinante en ese sentido.
Estamos hablando de un producto realmente raro y en ese sentido, osea como curiosidad, está bien. Pero vamos, me imagino que la obra de teatro sería realmente dura de ver.
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