viernes, 15 de diciembre de 2017

Superman and the Mole-Men (1951)

Aquí la titulamos "Supermán y los hombres topo".

Clark y Lois son enviados a un pequeño pueblo llamado Silsby para cubrir la noticia del pozo petrolífero más profundo del mundo (de unos 9,5km) pero al llegar allí les dicen que están clausurándolo.

Con este título tan sugerente comienzo un recorrido por una colección relacionada con los personajes más famosos de la DC en adaptaciones un tanto diferentes. Mi intención es completarlo con los cortos y películas de animación que me quedan por ver (que son un montón) y así ponerme al día con ello de una vez (aún me quedarán las películas de acción real).

Aunque tanto Supermán como Batman tuvieron seriales en los años 40 que incluso llegaron a ser proyectados en los cines ésta es la primera película sobre uno de ellos.

Protagonizada por George Reeves (Clark Kent/Superman), fue el sustituto de Kirk Alyn quien pidió demasiado dinero. Y Phyllis Coates (Lois Lane), es una actriz de televisión principalmente, destaca su cameo en "Lois & Clark".

Los "hombres topo" en realidad son unos niños con pelucas de calvo. Pero de calvo con rodapié, lo cual les confiere un aspecto de señor bajito con cara rara.

No vemos a Supermán volando, en cambio sale un plano de lo que ve él al pasar. Cuando vuela hace el mismo ruido que el motor de un jet. Y la gente no le "adora", de hecho se enfrentan a él en su primera aparición y más tarde incluso le disparan.

Me encanta la frase "espero que dejen de comportarse como tropas nazis". Es tan de los 50.

La manera de pelear de Supermán es de lo más graciosa, al más puro estilo lucha libre.

Es una película corta que bien podría ser un capítulo de una serie. Aparte pertenece a una época en la que Supermán no era el héroe de todos aún y por ello llama mucho la atención que intenten atacarle repetidas veces de forma infructuosa (y penosa).

Pero como curiosidad está bien. Sigue muchas de las pautas típicas como lo de llevar gafas cuando va disfrazado de Clark, Lois y su carácter o la bondad inherente de Supermán.

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