Mark Renton es un adicto a la heroína de Edimburgo. Un buen día decide desengancharse aunque no es tan fácil y tras ser arrestado por un robo menor el juez le obliga a desintoxicarse. De nuevo no lo consigue por ello sus padres le encierran en su habitación hasta que se le pase el mono.

El título es un eufemismo para referirse a "tomar drogas", aunque luego derivó en alguien que tiene un hobby obsesivo.

Fue la película que lanzó la carrera de Ewan McGregor (Mark Renton). Para prepararse el personaje leyó libros sobre el crack y la heroína además de acudir a grupos de ayuda para adictos. Le enseñaron cómo se preparaba la droga con una cuchara y polvo de glucosa. En un momento dado estuvo tentado de probar a inyectársela pero finalmente decidió no hacerlo.

Jonny Lee Miller (Sick Boy) fue contratado tras su aparición en "Hackers" (1995) y porque sabía imitar a Sean Connery de forma notable. Es el único actor no escocés de los que interpretan personajes principales.
Kelly Mcdonald (Diane) era una desconocida, el director Danny Boyle la eligió durante un casting al verla esperando para entrar porque le gustó su aspecto. En realidad tenía 19 años al grabar la película y no 14 como se rumoreó en su día.

Robert Carlyle (Begbie) es quien interpreta al personaje más bestia y curiosamente es el único que no toma drogas. Según el actor planteó el personaje como un hombre gay que no ha salido del armario y que usa los ataques violentos como un medio para no ser apartado del grupo.

El autor de la novela, Irvine Welsh. hace un cameo como Mikey Forrester, el que le vende la droga a Renton.

En la escena de la discoteca Volcano aparece una zona en la que recrean el Bar Korova de "A Clockwork Orange" (1971). También hay un dibujo de Robert De Niro en "Taxi Driver" (1976).

La escena de la persecución del principio reaparece a mitad película. Esto es porque el monólogo de Renton tenían pensado ponerlo justo después de la escena del bebé muerto pero lo cambiaron cuando se dieron cuenta de que no tenían un buen comienzo.

La escena de cuando Renton pasa el mono me recuerda en ciertos momentos a "Requiem for a Dream" (2000). De hecho cada vez tengo más claro que ésta fue una de las mayores influencias en la película de Aronofsky.

He decidido volver a verla porque hace unos meses estrenaron la segunda parte. No sé si estará bien o qué, tendré que averiguarlo en la próxima entrada.
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