Aquí la titulamos "Dragonheart 4: Corazón de fuego".
Walter es el heredero al trono tras la muerte del Rey, su abuelo, ya que Drago siente que está vinculado a él. Es fuerte como tres hombres y muy sagaz, aunque nunca ha estado en el castillo, pero eso no será un problema. Drago por su parte siente que su conexión no es igual que con el abuelo.
Hace apenas un mes que la estrenaron. No me preguntéis cómo, pero se ve que la anterior tuvo éxito y decidieron hacer una más.
Que dentro de lo que cabe es normal, son películas de bajo presupuesto que son estrenadas directamente en vídeo, pero lo que no entiendo es cómo convencieron a Patrick Stewart para que pusiera su voz a Drago.
De la anterior sólo reaparece la chica de la raya en la cara, aunque la vemos en un par de flashbacks. El que era protagonista ahora es rey pero es otro actor y sale brevemente al principio. Bueno y por primera vez el dragón es el mismo, incluso hablan de que crió a los 7 que aún eran huevos en la anterior.
Dicho lo cual, no es imprescindible verla para poder seguir la historia. De hecho con ver la primera para saber de qué va el tema y luego pasar a esta ya hay más que suficiente.
A ver, recapitulemos, en la segunda había una ninja, en la tercera magos y en esta vikingos y una maga. Claro, por eso es la mejor. Pero ser lo mejor de un producto mediocre sólo significa que está a un paso de ser bueno.
En fin, la curiosidad es la única razón para ver las tres secuelas, la primera es superior y aún así es sólo una película de aventuras más que en su día tuvo una acogida regular.
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