Joanna acaba de llegar a una ciudad dividida entre dos bandas rivales. Las llamadas "Pink Pussies" son las primeras con las que se encuentra. Luego ve a una de la banda rival meter un tiburón pequeñito en una piscina para vengar la muerte de su hermana.

La película en sí es absurda hasta el extremo, por ejemplo hay un momento en que una llama a otra "Fish Food" y se pone a sonar la canción de los créditos iniciales (porque ese es su título) y se ponen todos a bailarla. Tal cual. Como curiosidad la que la canta es Joanna Angel, la protagonista de la película, os dejo el videoclip.

El tiburón en sí hace aparición pasados 50 minutos y es tan cutre como uno se podría esperar. Aparte que está en una piscina, no es que sea difícil de ver precisamente (aunque por supuesto nadie se lo cree cuando intentan advertirles).

Yo me lo he pasado en grande viéndola, porque es imposible tomársela en serio.
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