El décimo.
Una historia sobre una no historia en la que no narra lo que normalmente se narra.
Su duración es de 22 minutos.
Dirigido, escrito y editado por Cristian Micó Ebro. También es suya la música. Por vez primera en uno de sus cortometrajes le vemos la cara.
Con Juanma Fernández, Amelia Ríos, Jordi Tirado y Lola Romero.
La primera novedad es que por fin tiene logo "Estudios Peluso".
Nada más empezar vemos a una mantis religiosa (Agapita) que se sorprende al ver que la están grabando. Más tarde vemos pajaritos sobre un cable, un gato negro y hormigas, pero ninguno nos dice nada. En cambio la araña (Aureliano) que sale después nos comenta que se ha quedado buena tarde. Más tarde vemos dos perros y una lagartija (Segismundo) que no quiere responder preguntas. Por último vemos una paloma (Escolástica) a la que no le gusta que la miren.
Cinematográficamente hablando este es su mejor corto hasta el momento.
Es su corto más cercano, no quiere contar nada y aún así nos lo dice todo. Nos muestra lugares que el director suele frecuentar como la playa, el parque o el cine.
A Juanma Fernández le propone protagonizar una historia de un alienígena con aspecto de monja cuya nave va dejando un rastro de radiación y por ello una croqueta se convierte en un monstruo mutante. Lo típico, vamos.
Luego a Jordi Tirado y Amelia Ríos les envía varias ideas para un corto, pero va cambiando de opinión y al final se cabrean. Aparecen disfrazados de payasos y golpean a la cámara repetidas veces.
Al final dice "será cuestión de ir poniendo las íes sobre los puntos", en el logo del corto, al principio, las íes están al revés con lo cual tiene mucho sentido.
Es interesante, sin duda. Me gusta cuando se llama a sí mismo, pero cuando era niño, para decirle que todo va genial, que es un director famoso y no hay guerras ni nada en el futuro, pero no coches voladores ni vestimos con ropa de colores plateados.
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