Otro más.
Estamos en un mundo donde todos tienen síndrome de down. Una mujer se ha quedado embarazada de su marido y el médico trata de explicarles cómo ha sucedido y que su hijo es diferente, porque no tiene dicho síndrome. Se llama Eric y desde pequeño se dedicará a ayudar a los demás, atándoles los cordones de los zapatos.
Su duración es de 15 minutos.
Dirigido y coescrito por Peter Ghesquière.
El planteamiento me recuerda a "Idiocracy" (2006), la cual vi por primera vez no hace demasiado.
Es un mundo en el que en esta situación los padres pueden optar por no criar al bebé.
Me fascina la cantidad de actores con síndrome de down que salen.
Jaja, descubren que le falta un cromosoma e intentan "buscarlo", literalmente, por todas partes. Luego intentan "curarlo" atándole una piedra al cuello y lanzándole al agua (el procedimiento normal), pero como no saben atar cuerdas no le pasa nada.
Cuando crece le ponen un baño para él, todos tienen el símbolo de discapacidad menos el suyo. Qué bueno. Lo mismo sucede con su plaza de párking.
Durante todo el cortometraje a Eric le observan desde las ventanas, al más puro estilo "The truman Show" (1998).
Por un momento parecía que la historia daría un giro trágico y oscuro, pero de repente pasa a ser algo alegre y con un mensaje positivo final.
Tiene un cierto toque cómico, pero sin pasarse, y creo que trata el tema con mucho respeto.
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