Empecemos.
Verónica es una estudiante que regresa a su piso compartido tras las vacaciones y lo encuentra un poco desordenado. Su compañera Esther llega poco después y se ponen al día. Verónica le dice que se dejó la luz de su cuarto encendida y Esther le comenta que la podría haber apagado, sin embargo ella lo había hecho. Por la noche la luz no para de encenderse y al final Esther quita la bombilla. Al día siguiente Verónica ve a una chica en el comedor que no deja de sonreír y al darse cuenta de que no es la amiga de Esther deciden abandonar el piso. Entonces lo alquilan otras dos chicas, y el dueño les explica que su hija falleció cuando estudiaba tras vivir en ese piso.
Su duración es de 19 minutos.
Dirigido y escrito por Cristian Micó Ebro. Hace un tiempo comenté su película "La sonrisa japonesa" (2011) y me quedé con ganas de ver sus cortometrajes. Sinceramente no sabía cuántos iban a ser y resulta que en estos últimos años se ha puesto las pilas y ha sacado un montón. Tengo intención de verlos todos ellos.
En la entrada de la película comenté que Cristian había dejado de estar activo en Twitter. Desde entonces ha vuelto (justo estos días ha dicho que dejará de publicar tanto ya que se traslada a Bluesky, pero vamos, sigue activo) y ha seguido haciendo cortometrajes. En total son 15, tengo muchas ganas de verlos.
Toda la información de la que dispongo proviene de los propios cortos, con lo cual es poca.
En el comedor tienen el póster de la película "Secretos del corazón" (1997).
En esencia todo gira en torno a un misterioso cuadro y a la chica fallecida. Por los créditos finales descubrimos que el nombre de la fantasma es Anabelle.
La música acompaña bien la acción, no hay sustos repentinos y todo queda más o menos explicado. No creo que se le pueda pedir más a un cortometraje con una historia tan sencilla.
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