Torrente ha perdido todo su dinero tras irse a Marbella, así que decide hacerse detective privado. Con él trabaja Cuco, un drogadicto, y tiene a varios aprendices a los que les saca el dinero a cambio de sus lecciones. Investiga varios casos aunque el más importante es el de un collar robado porque le reunirá con su verdadero padre, Mauricio. Aparte hay un supervillano amenazando a la ciudad de nombre Spinelli.
Repiten también Gabino Diego (Cuco), Tony Leblanc (Mauricio Torrente), Luixy Toledo (Paco), Santiago Urrialde (Tipo del bar), Pablo Carbonell (Agente 091) y Máximo Pradera (Operador Interpol) interpretando otros personajes.
Tiene sentido que tantos quisieran apuntarse al carro tras el exitazo que resultó la primera parte.
En la BSO tenemos a Joaquín Sabina, José Mota, José Luis Pardo, Peret, Café Quijano, Diego "El Cigala", Navajita Plateá, Roque Baños y, cómo no, el Fary.
La película arranca con una imagen icónica, la de Torrente con su Ferrari y el escudo del Atlético de Madrid en el capó.
La introducción está inspirada en las películas de James Bond. El logo parece sacado de "Mission: Impossible" (1995).
Repiten algunos chistes como el de las pajillas y Torrente vuelve a tener un sueño con la chica que le gusta.
Una de las escenas más memorables es la de la piscina, cuando Torrente se mea y se forma una mancha alrededor suyo.
Cuando el cachas se lleva a Robertson es una referencia a "Frankenstein" (1931).
En la ceremonia final aparecen los fantasmas de Franco y de Gayolo como en "Star Wars: Episode VI - Return of the Jedi" (1983).
En los créditos finales aparecen los que han participado con una fotografía de cada uno y con el mensaje "¡¡Gracias, amiguetes!!".
Está a la altura de la primera, quizás un poco por debajo por aquello de que ya no sorprendió tanto. En fin, pasemos a la siguiente.
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