Otro titulo más de la semana sobre tiburones en Syfy.
Una pareja que se acaban de separar se encuentran por casualidad en el hotel de una isla tropical pero ninguno de ellos está dispuesto a marcharse. Mientras tanto hace acto de presencia un tiburón que lanza veneno y amenaza con comerse a todo el que pille por delante.
Alguien llama a otro "Slowpoke" como sucedió en "Ice Sharks" (2016). Es un dato. Me gustan los datos.
El tiburón bajo el agua da el pego pero cuando emerge se ve claramente que es un CGI de baja calidad. Además es enorme y el veneno que lanza es de color verde fosforito. Lo malo es que apenas podemos verlo porque aparece brevemente en sus ataques y suelen terminar con una imagen de agua roja y algo gris moviéndose.
Una lleva una pulsera anti-tiburones con imanes porque a ella no le gustan los tiburones. Qué manías tienen algunos, con lo cariñosos que son.
Es una lástima que desaprovechen la oportunidad de que el tiburón se coma un caballo como en "Trailer Park Shark" (2017). Es una escena muy mal grabada por cierto, la chica habla con el caballo porque relincha de miedo, pero solo habla cuando no la enfocan, cuando lo hacen están los dos tranquilamente como si nada.
Lo bueno es que el animalico no para de zamparse gente y tardan bastante en percatarse de su presencia. Y lo mejor es cuando los infectados empiezan a convertirse en zombies. Es un despiporre.
No es nada del otro mundo pero tiene su gracia. La cosa mejoraría mucho si los zombies saliesen antes y se viera mejor al tiburón. Pero vamos, es entretenida y la acción no escasea. Pasemos a la siguiente.
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