Una familia va a pasar un fin de semana en el Lago Drover en Ozark, Arkansas y es justo cuando unos tiburones toro deciden acampar en sus aguas para comerse a todos los que se atrevan a adentrarse en ellas.

Producida por Fable House, los mismos que nos trajeron "Zombie Shark" (2015) que también fue dirigida por Misty Talley quien poco a poco se está convirtiendo en una experta en las películas de tiburones.

El agua del lago está muy, pero muy sucia, lo cual hace que las escenas subacuáticas se vean muy mal. Y eso es un gran problema porque los tiburones salen en momentos muy puntuales y durante muy poco tiempo. Aunque a partir de un punto empiezan a salir imágenes de tiburones reales (repetidas hasta la saciedad y probablemente de algún documental pero modificadas para que tengan el color del agua del río).
La hija lee el mismo libro durante una buena parte del principio la película. No sería un problema de no ser porque no pasa página tras varias horas de viaje.

Y, por supuesto, nadie les hace caso (bueno, el "puto amo" sí) cuando intentan advertir a las autoridades de que hay tiburones en el agua. No hace falta que diga cuales son las consecuencias.

Definitivamente una de las mejores del año 2016, está llena de momentos épicos. Es de las que dan ganas de volver a ver, sin duda. Y aún quedan algunos títulos, go go go!.
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