La película empieza con unas imágenes en blanco y negro que relatan la resurrección de Frankenstein y como el monstruo ha sido resucitado a lo largo de la historia. Pero entonces llegó el año 1942 y los nazis se apropiaron del experimento. Un científico loco años más tarde creó la combinación perfecta, un tiburón con el corazón de Frankenstein y el cerebro de Hitler.

Luego usan imágenes fijas y montajes bastante cutres, pero el tiburón se sale, parece un dibujo animado (es un muñeco) y ruge de una manera muy peculiar, como si fuese un monstruo resucitado. A ver, lo diré de otra manera, es lo peor del mundo pero me hace gracia.

No acabo de entender si el trío protagonista se supone que son jóvenes o viejóvenes. Desde luego hay uno que se esfuerza demasiado por aparentar tener menos edad de la que tiene, sólo hay que observar su manera de vestir y de hablar.

Mi recomendación es que lo mejor es dejar las neuronas inactivas para que no resulten dañadas tras la exposición a tanta cutrez. Tomársela a cachondeo a medida que la ves ayuda mucho también.
El final da pie a una secuela. Me tienen en ascuas esperando a que suceda.
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