Un título del que sé bien poco a priori.
Estamos en 1830, en el valle Hudson, Nueva York. Augustus Landor es un afamado investigador a quien han llamado para resolver un caso en una academia militar. Se trata de un chico que se ahorcó al que le arrancaron el corazón de su cadáver. Allí conocerá a un cadete llamado Edgar A. Poe con quien trabajará para resolver el caso.
Basado en la novela "The Pale Blue Eye: A Novel" de Louis Bayard publicada en el 2006.
Para esta última entrada sobre Poe he elegido un título reciente en el que aparece como personaje. Me ha parecido una buena idea pero falta ver si es una película decente. Y el hecho de ser de Netflix me da mala espina, pero le daremos una oportunidad.
Un reparto plagado de nombres conocidos como Christian Bale (Augustus Landor), Harry Melling (Cadete Edgar Allan Poe), Timothy Spall (Superintendente Thayer), Toby Jones (Dr. Daniel Marquis), Robert Duvall (Jean Pepe) y Gillian Anderson (Mrs. Julia Marquis).
Lo único que me preocupa a priori es que se trata de una producción de Netflix de las cuales, salvo honrosas excepciones, me han resultado un quiero y no puedo. Buenos planteamientos, ideas originales pero con finales que saben a poco. Espero que esta sea diferente.
Me hace gracia que tras ser advertido de que no debe beber alcohol durante la investigación lo primero que hace el protagonista es ir a un bar donde conoce a Poe.
En la vida real Poe estuvo en una academia militar de la cual terminó siendo expulsado. No es de sorprender que hayan tratado la historia en ese momento de su vida.
Al principio pensé que lo de la hija desaparecida del investigador sería algo intrascendente, en realidad no sé por qué, quizás no tenía ningún tipo de peso en la historia salvo el hecho de remarcar que el protagonista era un ser muy triste. Pero me equivoqué, es algo que le da sentido a la trama.
De hecho me ha sorprendido cómo hay cosas ligadas a priori que parecen casuales y al final terminan explicadas.
Y es que el caso en sí apunta a una especie de secta satánica y poco más, pero resulta tener una explicación más bien terrenal.
En fin, con esto remato el tema Poe por el momento. Quizás más adelante me anime a hacer otro recorrido, aunque empieza a ponerse difícil encontrar títulos de ciertas décadas. Claro que ahí está la gracia de esto.
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