Aquí la titulamos "Belphegor, el fantasma del Louvre".
Un vigilante afirma que ha visto un fantasma en el museo del Louvre y nadie le cree en principio, pero tras narrar lo sucedido la noche anterior deciden montar un plan para atraparle. Pero fracasan al intentarlo por su cuenta y por ello se lo comunican a la policía. Por su parte un periodista llamado Jacques Bellegarde decide hacer todo lo necesario para resolver el caso.
Me hace gracia la frase "Es imposible entrar en el Louvre, ni esconderse dentro antes del cierre".
La gente ve aparecerse el fantasma en diferentes lugares, probablemente es todo producto de su imaginación.
El nombre Belphegor tarda unos 23 minutos en aparecer por primera vez. Firma una carta dirigida a un periodista advirtiéndole que olvide el asunto del museo. Me recuerda bastante a "Barrabas" (1919).
Aparece un personaje llamado Chantecoq al que describen como "el rey de los detectives". Lo cierto es que a medida que avanzaba la historia me he fijado que los periódicos no paran de publicar todo tipo de detalles sobre el caso lo cual me ha recordado a Edgar Allan Poe y la historia de "Murders in the Rue Morgue" en la que el protagonista resuelve el caso gracias a dichas descripciones.
El investigador es capaz de disfrazarse hasta el punto de ser totalmente irreconocible. Me pregunto si esa fue la influencia de lo que hacía el Inspector Closeau de "The Pink Panther" (1963).
En esta ocasión el hecho de ser una película muda beneficia mucho al misterioso fantasma cuya identidad queda aún más camuflada.
Al final de la segunda parte seguimos sin saber su identidad pero sí la de sus secuaces. Destaca especialmente un tipo con joroba.
A pesar de su larga duración me he fijado en que tampoco suceden tantas cosas por los resúmenes que aparecen en el principio de los episodios 2, 3 y 4. De hecho el del cuarto apenas se deja detalles importantes y es muy muy corto.
En la cuarta parte vemos una escena de puro delirio en la que deforman la imagen y salen varios "fantasmas" con la forma del protagonista.
Vale, esto me ha matado. En un momento dado un personaje usa una cota de malla por debajo de su traje para protegerse de un apuñalamiento. De hecho se asemeja más a un chaleco antibalas pues no tiene mangas, pero lo realmente curioso es que ya existían en aquella época, de hecho fueron usados por los EEUU durante la Primera Guerra Mundial. Tiene sentido, pues, que haga uso de algo más medieval.
Aún así me sorprende la escena porque la hemos visto repetida cientos de veces en películas detectivescas posteriores.
En el cuarto episodio es donde sucede la parte más interesante, de largo. De hecho casi podrían evitarse el segundo y el tercero y apenas te perderías nada, especialmente por lo que dije de los resúmenes.
En todo caso me ha gustado mucho. Visualmente hablando tiene planos que me han sorprendido por el uso de las sombras para negar el espacio y centrar la acción en un personaje o un lugar en concreto. No lo hacen de manera continua, es algo puntual, pero destacable. Y en cuanto a la trama no es especialmente compleja y tardan bastante en dar con la pista correcta, pero juegan bastante bien con los personajes, que son relativamente pocos para una producción que hoy en día sería llamada "miniserie".
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