El Godthumb ha de conceder los deseos de quienes se aproximen a él durante la boda de su hija, y así lo hace. Entre ellos está el cantante Johnny quien quiere ser estrella de cine.
Lo primero notable es que no fue escrito por Steve Oedekerk. Aunque sí lo protagoniza. No hay introducción esta vez, pasamos directamente a la acción.
Es la primera vez que sale un personaje que es una boca puesta boca abajo.
Una de las frases que me ha hecho gracia es la de uno diciendo "no tengo demasiadas líneas de diálogo en esta parte".
Recrean las escenas más míticas como la de la cabeza del caballo (aunque la llevan un poco más allá, lo cual parecía difícil) o la del peluquín de Johnny.
Para hacerlo un poco más aceptable para el público en general cambian el tema de las drogas por la carne en forma de cubo (en contraposición a las albóndigas).
En vez de una serie de asesinatos vemos bromas pesadas como apretar todos los botones de un ascensor. Aún así sí que contiene bastante violencia, como el tiroteo al padrino cuando está comprando gatitos. Pero vamos, creo que al final no muere nadie.
Lo mejor de estos cortos es lo bien que recrean los escenarios. Resulta difícil no apreciarlos, de hecho no queda ninguna duda de qué película se trata en cada ocasión.
El corto termina con un adelanto de la película "Electro Robo Boogie 2", protagonizada por Johnny. Por cierto, creo que es la única parte de todos estos cortometrajes en la que la imagen es panorámica.
En fin, es absurdo pero mantiene en cierta manera el estilo del resto de estos cortometrajes protagonizados por pulgares.
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