Dos hombres sacan un armario del mar y se ponen a bailar. Pero al llegar a la ciudad, cargados, no les dejan subir al tranvía con el armario. Siguen su camino cuando ven a una chica pero al verles cargados se marcha. Luego intentan entrar en un restaurante, pero les echan fuera, así que van a un muelle donde comen sentados sobre el susodicho armario. Tampoco les dejan entrar en un hotel. Reciben una paliza. Se recuperan en un lugar lleno de barriles de madera, donde reciben otra paliza. Y al final regresan al mar.
Es considerado como el primer cortometraje hecho por un estudiante de cine, Roman Polanski, que fue lanzado comercialmente.
En realidad tiene mucho mérito el plano frontal donde vemos el espejo del armario reflejando la espalda de uno de los dos hombres. No es un ángulo nada fácil y el simple hecho de que el director pensase que sería mejor para que así no se viera el equipo de grabación dice mucho de Polanski.
Me parece curioso que vuelva a aparecer una banda de malotes, como en "Rozbijemy zabawę..." (1957), su anterior cortometraje. Uno de ellos es el propio Polanski.
En realidad me cuesta entender el humor, de hecho me parece todo muy dramático, a pesar de que los protagonistas se lo tomen todo más o menos bien.
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