Hora de catar el terror indonesio.
Un niño roba una caja de música en un parque de atracciones cercano a su casa. En el edificio donde vive mueren tres niños y Farel, Donald y Kayla descubren que los tres parecen haber visto un payaso antes de morir y que tiene que ver con dicho parque.
Es la segunda película de terror de Indonesia que comento en el blog. Claro que la primera fue "Leák" (1981), tengo la impresión de que no son comparables.
La cámara parece jugar con la idea de que algo o alguien está observando desde las sombras desde un principio. No me parece un mal efecto y tampoco abusan demasiado de él, pero tampoco es nada nuevo.
Lo primero que no tiene ningún sentido son los dibujos del payaso que han hecho los niños antes de morir. Son demasiado buenos, exceptuando los de la niña que sí son apropiados.
Recuerda vagamente a "IT" (1990). Aunque supongo que al tratarse de un payaso asesino "paranormal" es lo primero que viene a la mente. Tiene el toque moderno del uso de los móviles, Twitter y demás.
También tiene una cierta reminiscencia a "A nightmare on Elm Street" (1984). En especial la escena en la que los familiares de los niños que mató el payaso en su día lo cogen y se lo cargan tras torturarle.
El payaso en sí aparece fugazmente hasta pasados unos 45 minutos. Aunque vemos una foto suya en un periódico, pero hablo de su primera escena de acción. Y aún así es breve.
Hasta ese momento es una película más bien mediocre, no tiene nada especial ni siquiera cuando uno de los niños salta desde una azotea es una gran escena. Sin embargo el primer ataque a Kayla es brutal.
Me he percatado de que no muestran en ningún momento la escena de la muerte (ni el cadáver) del primer niño. Tengo dos teorías: o bien era algo demasiado controvertido (me suena que dicen que se ahorcó) o bien ralentizaba la historia demasiado (tampoco es que tenga un ritmo trepidante que digamos).
Luego tampoco me ha gustado que la gótica/futbolera sea capaz de ver al payaso y tener "visiones" pero no lo ve en la escena del niño dibujando en las paredes.
Tiene alguna escena que está bien, pero hay demasiadas cosas que no cuadran (por ejemplo que a no ser que tengas algún problema cardiovascular no tendrás excesivos problemas para sobrevivir al ataque de este payaso). Aparte el final da pie a una posible continuación, claro que han pasado 3 años y no la habido.
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