Este sí lo había visto.
Un hombre es conducido hasta su celda. Allí hay otro que tiene una cajita de cerillas que se mueve. El primero se percata de que hay una caja roja y cuando va a abrirla el segundo le dice que no lo haga porque se arrepentirá de hacerlo. Él le ignora y la abre y descubre que es su celda en miniatura. Él entonces intenta escapar pero el otro prisionero le captura y le mete en una caja de cerillas, dejándole junto a un montón que ya tiene guardadas en un cajón.
Su duración es de 7 minutos.
Dirigido y coescrito por James W. Griffiths.
Me hace gracia que esté producido por Bombay Sapphire, la marca de ginebras.
Es una historia propia de las típicas series de terror y fantasía. Personalmente la encuentro fascinante. Me pregunto qué sucederá con los tipos en las cajas de cerillas, si terminarán por morir de hambre y qué harán con sus cadáveres posteriormente.
En todo caso se trata de uno de los mejores cortos que he visto en estos últimos años. Y no, no acabo de ver cómo podría hacerse un largometraje a partir de él. A no ser que lo planteasen como una especie de "Cube" (1997), y aún así serían demasiado parecidas.
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