Una película muy cercana.
Una mujer se dedica a hacer dibujos al estilo japonés por consejo de su psicóloga. Su padre no es de gran ayuda y cuando acude a un amigo para que localice a un tal "Buda" no hace más que burlarse de ella.
Lo primero, no existe demasiada información de la película y está disponible en YouTube desde hace un par de años.
Dirigida, producida y escrita por Cristian Micó Ebro, un autor de Castellón que conocí vía Twitter, aunque ahora ya no está activo. Más recientemente ha terminado un cortometraje titulado "El forastero" (2023), el cual también tengo pendiente de ver.
Es casi toda en blanco y negro. Dudo que sea para ahorrar costes porque tiene pinta de haber sido filmada digitalmente.
Los créditos iniciales van acompañados por dibujos (de la protagonista). Tengo la impresión de que fueron creados por el propio Cristian. A lo largo de la película salen más ilustraciones y también creo que son suyas.
Al principio pensé que estaba dividida en segmentos porque van apareciendo textos a modo de título en pantalla. Concretamente son "Bea", "Papá", "Karma", "Gárgola", "Eva", "Laura", "Taiko", "Mamá", "Lea", "Rey", "Satori (Despertar)"... pero algunos tienen una duración realmente corta, en realidad marcan el punto en el que son introducidos cada uno de los personajes.
La parte del tipo del taladro, osea el tercer segmento, es lo más perturbador.
En cambio la carta que le escribe a su madre muerta es genial, es quizás lo que más me ha gustado.
Otro detalle es que si bien es una película "normal" hay partes en los que aparecen subtítulos. También hay veces en las que la voz se oye como si tuviera algún tipo de filtro.
Pongo la palabra normal entre comillas porque está cerca del cine experimental.
En varios momentos suenan brevemente canciones de metal. Son de Guilles de Rais, una banda también de Castellón.
Me ha costado un poco comprender qué estaba sucediendo, más que nada porque hasta pasada media película no empiezan a mencionar los puntos clave y aunque los personajes más o menos están definidos tardamos en entender la situación en la que se encuentra cada uno y el por qué de los actos que cometerán posteriormente.
Es una película difícil de ver, alejada del cine convencional. No está pensada para el gran público ni intenta copiar ningún estilo. Quizás el cine de David Lynch sería una buena comparación, pero nada en particular, simplemente esa manera de exponer una situación y marear la perdiz un poco hasta que se esclarecen las cosas.
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