Abbie Hoffman, Jerry Rubin, David Dellinger, Tom Hayden, Rennie Davis, John Froines y Lee Weiner son siete abogados acusados de conspiración, incitación a la revuelta que tuvo lugar durante las protestas de Chicago del año 1968 en la convención nacional democrática.
De ésta sé bien poco. Lo único es que es un estreno reciente que ha tenido críticas positivas.
En el reparto tenemos nombres como Sacha Baron Cohen (Abbie Hoffman), Joseph Gordon-Levitt (Richard Schultz), Frank Langella (Juez Julius Hoffman) o Michael Keaton (Ramsey Clark). Una combinación bastante peculiar.
Y es que, para variar, Sacha Baron Cohen hace un papel serio y tuvo problemas a la hora de hacer el acento americano porque hasta ahora sólo lo había parodiado.
Originalmente eran 8 pero Bobby Seale fue juzgado de forma separada. En la película narran como empezaron siendo 8 y por qué Seale terminó en un juicio aparte.
Aunque parezca un producto que ha salido premeditadamente en medio del mandato de Donald Trump como una especie de protesta (los paralelismos son notorios) en realidad lleva en desarrollo desde hace más de una década y ha ido pasando de mano en mano hasta que por fin fue rodada.
Los siete son un grupo bastante peculiar, por parejas o en solitario encabezaban a un grupo diferente de demócratas. Por ejemplo tenemos al líder de los Panteras Negras, a un par de hippies, a un señor mayor, a unos estudiantes… en fin, gente muy dispar con una misma ideología base.
Me ha hecho mucha gracia el abogado defensor durante la parte previa a empezar el juicio. Vale, no, es el tono de la película. Una comedia no muy sutil aunque creo que es la mejor manera de hacer ameno un juicio bastante complejo.
La parte en la que Bobby se rebota al juez me ha encantado. También he de decir que no me esperaba para nada que le dieran una paliza, le pusieran unas esposas y una mordaza para que deje de dar el coñazo. Este juez es de lo más burro.
Bien, empezando porque me ha sorprendido que una película de un alto contenido político y judicial no resulta en ningún momento aburrida ni pesada. Luego tenemos un reparto que no pega ni con cola, pero precisamente por eso representan tan bien a los personajes. Y por último una parte de la historia de la que apenas tenía conocimiento, los años 60 fueron muy alocados y hubieran muchas protestas contra la guerra pero nunca me he molestado en leer al detalle sobre ello, por eso me ha encantado esta película.
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