Frank Sheeran era un conductor de camiones de carne. Tras un lío con la empresa recibe ayuda por medio de un abogado llamado Russell Bufalino que es primo de Jimmy Hoffa, el cual le mete en su negocio.
Una cosa que he notado en las películas Netflix que he estado viendo estos días es su larga duración, prácticamente todas superan las dos horas. En esta ocasión llega a las 3 horas y media. Y de momento no acabo de ver la necesidad de que sean tan largas.
Basada en la novela “I Heard You Paint Houses: Frank "The Irishman" Sheeran and Closing the Case on Jimmy Hoffa” publicado en el año 2004 por Charles Brandt.
La novena vez que se juntan el director Martin Scorsese y Robert De Niro (Frank Sheeran), la cuarta de De Niro con Al Pacino (Jimmy Hoffa) y la séptima de De Niro con Joe Pesci (Russell Bufalino).
Ningún estudio de Hollywood quería financiar una película de Scorsese con De Niro. Fue Ted Sarandos, el CEO de Netflix, quien decidió poner el dinero (160 millones de dólares).
Del resto de actores destacan Harvey Keitel (Angelo Bruno), Anna Paquin (Peggy Sheeran de mayor), Stephen Graham (Anthony “Tony Pro” Provenzano) , Ray Romano (Bill Bufalino) y Jesse Plemons (Chuckie O’Brien).
Los efectos especiales de rejuvenecimiento corrieron a cargo de la ILM. Según De Niro son similares a los que usaron en “The Curious Case of Benjamin Button” (2008). En realidad deberían ser llamados de “cambio de edad” pues rejuvenecen y envejecen.
Vemos bastante pronto un ejemplo de ambas cosas. El envejecimiento de De Niro está bastante logrado, el rejuvenecimiento no tanto. El problema principal está en los ojos, no han quedado realistas, parecen un CGI de hecho.
Tanto Pesci como De Niro saben hablar italiano en la vida real, no les costó demasiado hacerlo en la película.
Sobre Jimmy Hoffa se han hecho un par de películas más. Primero tenemos “F.I.S.T.” (1982) de Sylvester Stallone, en la que usó otro apellido pero es básicamente la misma historia, y luego está “Hoffa” (1992) de Jack Nicholson.
Al Pacino hace su primera aparición pasados unos 45 minutos de película.
Las frases “I heard you paint houses” y “I also do my own carpentry work” son metafóricas, se refieren a los asesinatos y la limpieza posterior. Usan otras metáforas como “caramelo” (dinamita) o “petardos” (tiros).
Me encanta como el personaje interpretado por Pesci siempre trata de usar circunloquios a la hora de referirse a alguien o a algo, o simplemente no dice nada, ni siquiera cuando la otra persona lo menciona.
Cuando Sheeran coge el camión y lo lleva a un lugar muy concreto para que lo llenen de armamento el tipo que le recibe tiene una cara extrañísima. Es un maquillaje muy mal hecho.
Durante toda la película van apareciendo cartelitos sobre algunos personajes en los que indica la fecha y la causa de su muerte. No puedo decir que sea algo bonito.
En un momento dado Scorsese pensó en hacer una película de dos partes. Lo cierto es que se puede dividir fácilmente siendo el principio de la segunda parte cuando Hoffa sale de prisión. Incluso un pelín antes, justo cuando aparece la hija de protagonista siendo interpretada ya por Anna Paquin.
La desaparición de Jimmy Hoffa fue uno de los casos más sonados de la historia. A día de hoy se sigue sin saber qué le sucedió, aunque todo apunta a que lo asesinaron. Frank Sheeran en su libro cuenta que fue él quien lo mató (es lo que sale en la película), sin embargo nadie ha podido corroborarlo.
La frase “Three can keep a secret, if two of them are dead” es de Benjamin Franklin.
La veo como una apuesta arriesgada. Por una parte entiendo que resulte una película atractiva para los cinéfilos, por otra creo que no es para todos los públicos y buen ejemplo de ello es su larga duración. Con Netflix es difícil saber los datos reales de espectadores o quienes han visto la película completa pero las aproximaciones la ponen como el resto de producciones de dicha plataforma, ni mejor ni peor.
Personalmente me ha gustado mucho la historia, de los actores me quedo con Joe Pesci, me parece uno de sus mejores papeles. Los efectos especiales de cambio de edad no me han acabado de gustar, pero bueno, menos es nada. Y lo mejor es que al menos he podido conocer un poco más a fondo quién era Hoffa.
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