Una serie de muertes atribuidas erróneamente a ataques al corazón son perpetradas en realidad por una criatura humanoide con forma de reptil. Sus ataques son concisos, rápidos y siempre mortales. Los lugareños lo definen como una epidemia de la "muerte negra" a falta de una mejor explicación.
Pasemos a un clásico de la Hammer.Partes del maquillaje de la criatura fueron creadas usando moldes de piel de serpiente real. La actriz que lo llevaba (Jacqueline Pearce) sufría de claustrofobia y lo pasó bastante mal.
Grabada a la vez que "The Plague of the Zombies" (1966) en la que reusaron algunos de los sets. El que más destaca es el pueblo donde ocurre la acción.
La criatura en sí aparece a los pocos minutos de empezar la película pero apenas podemos verla. Lo que sí se ve con bastante detalle es qué sucede al que es atacado por ella.
Me gusta que aparezca un doctor en filosofía y le tomen por un médico. Y aún así acude a ver si puede hacer algo, tras mostrarse un tanto reticente al principio.Por supuesto el protagonista es incapaz de conectar unas marcas similares a las que hace una cobra real de la India con una vecina que toca el sitar. El típico instrumento que tiene un habitante de un pequeño pueblo inglés.
Tengo sentimientos encontrados. Por una parte me gustan los efectos especiales (bueno, el maquillaje principalmente) por otro en la historia hay ciertos detalles que no me acaban de gustar.
Por ejemplo no me ha quedado claro si la criatura ataca por instinto de protección o porque es maligna, me da la impresión de que está más cerca de lo primero y por ello cuando se ve amenazada por quien la protege también le ataca. Pero es todo muy casual.En cualquier caso es una de esas películas famosas que no había tenido oportunidad de ver hasta ahora. Y por otra parte los productos clásicos de la Hammer no defraudan.
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