Un ladrón traiciona a su grupo asesinando a uno de ellos y mandando a la cárcel a otro, pero éste último ha conseguido esconder el botín en un conducto de ventilación de una obra. Años más tarde sale de la cárcel.

Escribieron una escena en la que Dave Chapelle tenía que vestirse de mujer y hacerse pasar por una puta. El lo rechazó tajántemente porque sintió que había una tendencia en las películas de poner trajes de mujer a los negros.

En la parte positiva tenemos lo rápido que pasa el tiempo desde la primera escena hasta que decide hacerse pasar por policía, aunque eso incluye la ridícula escena de cuando se hace pasar por pizzero y no para de hacer el gilipollas.

Se planeó una secuela pero nunca tuvo lugar. Lo cual no me sorprende en realidad, tiene algunos momentos que están bien pero tampoco es gran cosa.
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