Aquí la titulamos "Atrapado en un pirado". Buf.
Unos alienígenas de tamaño diminuto pilotan una nave con forma humana en busca de una esfera que lanzaron a la Tierra para que absorbiese el agua de los océanos. La tiene Josh, un chico cuya madre atropella a la nave por accidente.
Desconocía este título de Eddie Murphy y a los pocos minutos de estar viéndola he comprendido la razón. Es mala, pero mala mala. Horrible diría yo. Aunque voy a intentar ser escueto y no cebarme tampoco demasiado con ello.
El primer problema que le veo es que los alienígenas tienen aspecto humano, se comportan como personas normales (hasta un cierto punto) y sin embargo al aterrizar son incapaces de hacer cosas tan simples como andar o hablar de forma normal. No tiene ningún sentido. Si hubiera sido una forma extraña alienígena cuyo único contacto con la vida terrestre han sido algunos vídeos vía satélite me lo podría llegar a creer, pero no es así.
Se ve que necesitan sal para poder subsistir sin embargo la energía que obtienen en un momento dado es simplemente electricidad. Que dicho sea de paso no tiene ningún sentido como el niño deduce que con un táser les recarga las "pilas".
Y se supone que son seres sin emociones sin embargo la "número 3" (Gabrielle Union) no para de expresarlas como por ejemplo cuando miran como se besa una pareja. De hecho el "número 2" (Ed Helms) se muestra airado y rencoroso en varias ocasiones y "número 17" (Kevin Hart) se pone a bailar.
Es la peor película que he visto de Eddie Murphy con diferencia. No hay ni dos minutos seguidos sin que suceda algo que no tiene sentido alguno. De verdad, no la veáis.
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